El defensor del Menor de Madrid sostiene que los menores tienden a ‘subir’ sus acciones a las redes sociales, con lo cual se adelantan a sí mismos, además de producir ese efecto de imitación en otros niños. Por todo ello, Canalda recomienda a los medios de comunicación que “no deben tanto aprovecharse de la imagen, como no pensar en las consecuencias que dicha imagen tiene para el menor”.
Desconocimiento de la ley
Asimismo, indica que el problema radica muchas veces en que los profesionales de los medios desconocen la ley. “Esto ha motivado que se elabore una guía de manera conjunta entre el Defensor del Menor y la Asociación de Periodistas de Madrid, que despeje las posibles dudas a los profesionales”, anuncia.
Canalda también recuerda que aunque un niño dé su consentimiento expreso para que se tome su imagen, algo que podría hacer a partir de los 14 años, son la Fiscalía y los jueces los que tienen la última palabra en relación a si ha habido una intromisión en su derecho a la imagen e intimidad del menor.
Por otro lado, el defensor del Menor de Madrid denuncia la falta de control de los contenidos de Internet, a los que tienen acceso los menores. En esta línea, informa que “el 70% de los menores ven las series en Internet, y muchas veces no ponderan el hecho de que subir una información a las redes sociales puede afectar a su intimidad”.
Canalda indica que se produce un ‘feedback’ real entre los canales de televisión y las redes sociales. “Hay fans de cada serie en Internet, que al final lo que hacen es guiar las vidas de los protagonistas de las series hacia lo que demandan los ciudadanos a través de las redes sociales”. Para el defensor del Menor es obvio que no existen filtros de control en Internet y que no hay nadie que impida que se emitan determinados tipos de contenidos.