Un total de 26 estudiantes de la Universidad de Almería disfrutan del programa DUAN de becas para deportistas, que les ayuda a compaginar su actividad deportiva de élite con sus estudios universitarios.
Son las siete y media de la mañana y Rubén Lorente lleva hechas varias series de pesas para no perder el tono físico que le exige su equipo. Ha conseguido que su equipo le cambie el horario de entrenamiento de gimnasio para no tener que faltar tanto a clase. Este estudiante de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad de Almería combina su carrera universitaria con su actividad deportiva en Unicaja Voley de Almería, uno de los mejores equipos del país y que a finales del pasado mes disputó la fase final de la Copa del Rey de voleibol en Soria, y es uno de los jóvenes adscritos al programa de Deportistas Universitarios de Alto Nivel (DUAN) de la Universidad de Almería.
Como él, Esther Rodríguez, Laura Maldonado, Javier Alemán y Daniel Lorente, hermano de Rubén, hacen lo imposible por compatibilizar sus estudios universitarios con su carrera deportiva en equipos de mucho nivel, que están disputando competiciones a nivel nacional, y donde tienen que dar el máximo en cada entrenamiento, en cada competición, porque tienen otros compañeros en el banquillo dispuestos a ocupar su posición en la cancha.
Programa DUAN para hacer compatibles estudios y deporte
Y disfrutan de las ventajas del programa DUAN, ideado por la Universidad de Almería para que estos jóvenes lo tengan algo más sencillo a la hora de compatibilizar su tarea universitaria con la actividad deportiva de alto nivel, que para algunos de ellos ha llegado a convertirse en su profesión. Gracias a esta beca, que este año ha sido concedida a un total de 26 universitarios, los deportistas tienen a su disposición las instalaciones de la Universidad de Almería, cuentan con ventajas a la hora de cambiar prácticas o incluso exámenes cuando les coinciden con competiciones y tienen a su disposición un profesor que hace de tutor y que intercede para que esos cambios en el calendario sean mucho más sencillos.
Aunque son pocas las ocasiones en las que estos estudiantes y deportistas de élite han tenido que recurrir a esta figura, ya que la mayoría de los profesores entienden su situación y les echan una mano en todo lo que pueden. Además de todas estas ventajas académicas, cuentan con una ayuda económica, que les permite sufragar parte de los gastos que conlleva su dedicación al deporte.
La clave está en la “organización”
Lo más complicado es llevarlo todo al día, pero se consigue y la clave está en la “organización”, dice Javier Alemán, que milita en el equipo de voleibol Michelin Mintonette, de la Superliga 2, la segunda máxima categoría de voleibol nacional. Él se ha convertido en un experto en eso de sacar el máximo partido a cada día, ya que no estudia una carrera, sino dos, con el doble grado en Administración y Dirección de Empresas y Derecho.
Su caso llama la atención, porque decidió frenar su carrera deportiva en pos de la universitaria, ya que llegó a jugar en Unicaja Almería, pero apostó por formarse en vez de dejarse llevar por los cantos de sirena del deporte profesional. “Esto no es fútbol, se vive bien mientras estás en activo, pero la carrera deportiva se acaba a los 35, ¿y qué hago yo a esa edad sin experiencia laboral ninguna?”. Así que ahora milita en un equipo de categoría inferior, entrena por las tardes y hace verdaderos esfuerzos para sacar todos los cursos de la carrera adelante. Paradójicamente, Michelin Mintonette es uno de los mejores equipos de su categoría y firme candidato al ascenso. Si eso ocurre, tendrá que repensar de nuevo su continuidad.
Compañero de equipo de Javier Alemán es Daniel Lorente, que estudia Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, y valora muy positivamente esta iniciativa de la Universidad de Almería, porque, al fin y al cabo, los deportistas no dejan de ser embajadores de la institución. Del mismo modo, explicó a esta revista, la Universidad de Almería podría potenciar más este programa y convertirlo en un aliciente para que otros deportistas de élite se interesen por venir a estudiar a este campus, atraídos por las ventajas que pueden tener para compatibilizar su carrera deportiva con la universitaria.
Esfuerzo y capacidad de sacrificio
Los universitarios adscritos al programa DUAN tienen una serie de cualidades en común, que sin ellas les sería imposible llevar adelante tanto los estudios como los entrenamientos. Una de ellas, su capacidad de sacrificio y de esfuerzo; y también, la manera en que se estructuran el día, para poder realizar todas las tareas previstas en su planificación.
Así lo cuenta Cristina Montes, una malagueña que se ha trasladado a Almería para estudiar el grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y que juega en el Ikersa Urci, un equipo de balonmano de la División de Honor Plata, la segunda categoría nacional del balonmano femenino. Ella explica que el hecho de tener que asistir a clase por las mañanas y entrenar por las tardes le ayuda a estructurarse el día. Entrena todas las tardes, excepto los martes, y es justamente ese día cuando tiene más problemas para organizarse. Curiosamente, el relax no le ayuda.
¿Y qué ocurre cuando tu campo de entrenamiento está a más de 200 kilómetros? Este es el caso de Esther Rodríguez, estudiante de Fisioterapia y esquiadora de la modalidad artística en el equipo Monachil, y que tiene que acudir a la estación de Sierra Nevada para entrenar. Su caso es todavía más complicado, porque se ve obligada a faltar a muchas clases debido a sus entrenamientos en nieve, pero asegura que lo lleva bien y que puede compaginarlo todo. Esta esquiadora compite en las modalidades de baches y halfpipe, y justamente el día que esta revista se puso en contacto con ella se encontraba preparando las próximas competiciones en Sierra Nevada.
Y en el grupo de deportistas DUAN también hay medallistas en Campeonatos de España Universitarios, como Laura Maldonado, estudiante de Enfermería, que practica el golf a un nivel muy elevado. Esta deportistas es una habitual en el campo de golf de La Envía, ubicado en la localidad almeriense de Vícar, a donde acude a entrenar cada vez que puede. Al tratarse de una modalidad individual, es ella quien estructura su programa de entrenamiento y de perfeccionamiento de su técnica, y básicamente consiste en acudir al campo para dar algunos golpes y hacer parte del recorrido, como si fuera un campeonato. Aunque reconoce que su deporte ha quedado en un segundo lugar con respecto a sus estudios, a los que dedica la mayor parte de sus esfuerzos y también se mostró contenta con las ayudas recibidas del programa DUAN.
Este año, la Universidad de Almería ha concedido 26 becas para el programa DUAN, que disfrutan deportistas de once modalidades diferentes, con el voleibol a la cabeza, al contar con nada menos que 13 peticiones, un 50% del total, y que demuestra que este deporte se ha convertido en una de las señas de identidad de Almería; seguido de lejos por el balonmano, que tiene cinco divididas en tres para sala y otras dos para su versión de playa. Todas las demás, con una sola solicitud, son atletismo, ciclismo, fútbol sala, golf, lucha olímpica, esquí, natación, tiro olímpico y vela.