La Universidad de Jaén diseña un software que predice cuándo, dónde y con qué intensidad se producirán inundaciones en el Alto Guadalquivir, de gran utilidad para la prevención de riesgos a la población.
Las inundaciones en el Alto Guadalquivir de diciembre de 2009 fueron devastadoras, las segundas más grandes desde 1985, año en el que se comenzaron a tener registros de estos eventos.
La crecida del río se llevó por delante todo lo que encontró a su paso y sembró el pánico en una serie de municipios de la provincia de Jaén, que veían como el río que tanto quieren arrancaba sus cultivos y sus objetos más preciados.
Inundaciones, fenómeno que se repite casi cada año
Tres años después, en 2013, se repitieron las mismas escenas. Y el año pasado, a pesar de la sequía, unas lluvias más intensas de lo normal ensancharon el río de una manera exagerada.
Estos fenómenos y otros muchos que se han sucedido a lo largo de la historia han sido el detonante para que investigadores del Centro de Estudios Avanzados en Ciencias de la Tierra de la Universidad de Jaén se pongan manos a la obra para diseñar una herramienta informática, que es capaz de adelantarse a las inundaciones y predecir cuáles pueden ser sus efectos.
Aprenden de lo ocurrido en inundaciones pasadas
Los investigadores encabezados por Patricio Bohórquez han unido en un mismo sistema información de lo ocurrido en años anteriores con datos tomados con herramientas de última generación, sobre el río y su entorno, que permiten conocer con una precisión muy elevada el comportamiento del curso de agua en caso de un evento de lluvias torrenciales o continuadas, como las que se han registrado durante este mes de marzo recién terminado.
La clave está en unir información de todos los aspectos que intervienen en la formación de una riada, como la previsión meteorológica, que con la tecnología actual permite adelantar cuándo, dónde y cuánta cantidad de agua caerá; las condiciones del suelo, ya que cuanto más húmedo esté más proclive se presenta para no absorber el agua caída; y la vegetación de ribera, cuya presencia interviene de manera determinante en que se produzca una inundación.
Información territorial para prevenir el desastre
Todos estos datos se han cotejado con la información del territorio y las inundaciones registradas en años anteriores, para dotar al sistema de una ‘memoria histórica’, capaz de comparar situaciones del presente o del futuro cercano con las ocurridas tiempo atrás, para dar como resultado una predicción muy fiable de la probabilidad de una inundación.
Los resultados obtenidos permiten determinar la duración e intensidad de las precipitaciones que provocan el desbordamiento del cauce de los ríos, así como predecir en tiempo real la respuesta fluvial ante un incremento del caudal y su interacción con infraestructuras urbanas.
Simulación y predicción de inundaciones en tiempo real
Se trata de un software de simulación avanzado que ofrece un servicio de predicción en tiempo real, que realiza los cálculos a partir del caudal que tenga el cauce de la cuenca. De esta manera, este programa permite a los investigadores resolver cuál sería la elevación de la lámina del agua y su campo de velocidades.
Además, han elaborado una serie de mapas de inundabilidad que han sido verificados con imágenes del satélite Landsat-5, fotografías in situ y paleoindicadores geológicos, dando lugar a la publicación de dos artículos indexados de acceso libre en las prestigiosas revistas científicas Remote Sensing y Water.
Actualiza la información sobre el terreno
Una de las características más destacadas de este sistema, explica Patricio Bohórquez, reside en su capacidad para actualizarse e incorporar los últimos datos sobre el terreno, que permitan ofrecer previsiones todavía más precisas sobre el comportamiento del cauce ante un volumen de lluvias determinado.
El objetivo de esos mapas es clasificar y caracterizar todas las zonas de la provincia de Jaén con riesgo de inundación, ya que algunas de las zonas analizadas en este estudio, como el Arroyo Salado de Porcuna, el Arroyo Salado de Arjona o el Arroyo de Ibros, no se encuentran inventariadas como zonas de riesgo potencial significativo de inundación en el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI) debido a la ausencia de estudios previos.
Herramienta para organismos de gestión
“Estas herramientas pueden ser de gran utilidad para organismos de gestión, como la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) o la Diputación Provincial de Jaén de cara a planificar y diseñar actuaciones de defensa frente a inundaciones y posibles afecciones de infraestructuras civiles y de comunicaciones, que sirvan para paliar la situación en la que se ha visto inmersa la ciudadanía de estas zonas y que ha conllevado la creación de una Plataforma de Afectados por las Inundaciones del Guadalquivir”, argumenta José David del Moral.
Así mismo, la investigación realizada corrobora las predicciones de la Agencia Europea de Medio Ambiente ya que los eventos de inundación de carácter torrencial o flash-flood en sub-cuencas de cursos fluviales no regulados están cobrando una mayor relevancia durante los últimos años, tanto por su aumento de recurrencia como de magnitud, esperándose que sea mayor durante las próximas décadas en zonas bajo un clima mediterráneo.
Estudios sobre inundaciones a nivel local
“Una de nuestras conclusiones es la necesidad de realizar estudios a nivel local, para contrastar esas predicciones globales. De esta manera, en algunos casos encontramos discrepancias en términos cualitativos y cuantitativos. Lo observamos por ejemplo en el propio río Guadalquivir donde pese a que los caudales decrecen porque estamos en una zona propensa a un escenario de sequía, sin embargo, hay un mayor riesgo de inundación porque las condiciones del cauce están empeorando debido a la proliferación de la vegetación de ribera, al incremento de la sedimentación o a la connotación de los embalses”, señala Patricio Bohórquez.
Este proyecto de investigación ha sido financiado en convocatorias competitivas del Plan Estatal de I+D+I 2013-2016 orientado a los Retos de la Sociedad del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, Acción sobre el cambio climático y eficiencia en la utilización de recursos y materias primas, así como por la Caja Rural Provincial de Jaén y la Universidad de Jaén. Y se puede convertir en una herramienta para la prevención de riesgos, que puede adaptarse a cualquier entorno.