Investigadores de la Universidad de Málaga y Granada, en colaboración con la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) y el Grupo Avanza, han puesto en marcha un estudio que profundiza en los factores que influyen en la disposición de viajeros a utilizar autobuses autónomos. La investigación se ha llevado a cabo en un entorno real, en la ciudad de Málaga, con la implicación de más de 1.000 pasajeros.
El estudio, publicado en Journal of Retailing and Consumer Services, se centra en cómo el control conductual percibido, la actitud y la influencia social afectan la disposición de los usuarios y usuarias a viajar en autobuses autónomos. Además, examina el impacto de la seguridad percibida y la confianza en estos vehículos, así como la influencia de la experiencia previa de los participantes con este tipo de autobuses.
Prueba piloto de autobús autónomo
El autobús que se utilizó para la prueba piloto era un modelo 100% eléctrico con capacidad para 60 pasajeros y un nivel de autonomía 4: su sistema de conducción ejecuta órdenes de aceleración y desaceleración, monitorea el entorno y realiza la tarea de conducción dinámica, con un operador en el puesto de conducción. Este es el mayor nivel de autonomía desarrollado y autorizado para la circulación de vehículos en Europa.
Los investigadores explican que la prueba piloto se llevó a cabo en tres fases diferenciadas: en la primera, se trazó la ruta y se probaron las comunicaciones entre el autobús y su entorno (por ejemplo, atendiendo a los semáforos); en la segunda, el sistema fue probado sin pasajeros; por último, a lo largo de dos semanas, un total de 1.281 pasajeros viajaron en un vehículo que se desplazó en una ruta de 8 kilómetros desde la Estación Marítima del Puerto hasta el Paseo del Parque.
Percepción de seguridad y experiencia previa
Los resultados indican que la actitud hacia los autobuses autónomos y la influencia social juegan un papel significativo en la aceptación de esta tecnología. “La percepción de seguridad y la confianza en el vehículo son factores cruciales que influyen en los beneficios percibidos y, a su vez, en la satisfacción de los pasajeros y pasajeras”, sostiene Lidia Caballero Galeote (Programa de Doctorado en Economía y Empresa), una de las autoras del estudio.
Además, la investigación revela un fuerte impacto de la experiencia previa, “ya que los usuarios que han experimentado el autobús autónomo tienen mayor predisposición a utilizarlo si se implementara en la flota de autobuses de la EMT, que aquellos usuarios de transporte público que no experimentaron el autobús durante su periodo de prueba”, añade el catedrático de Marketing Sebastián Molinillo.
Experimento pionero en Europa
Este innovador experimento en Europa, financiado por el Gobierno de España en el marco del proyecto AutoMOST (Automated driving for dual-Mode System Transport), ha sido galardonado con el Premio a la Mejor Aplicación Industrial del Capítulo Español de la Sociedad de Sistemas de Transporte Inteligente (IEEE-ITSS), así como con el Premio ITS (Intelligent Transport System) para Vehículos Autónomos y Conectados de España.
En torno al vínculo de la Universidad de Málaga con el tejido empresarial, clave en este trabajo, la investigadora Caballero Galeote matiza que “estos proyectos no solo evidencian la solidez de los acuerdos con grandes empresas, sino también la activa participación de la UMA en iniciativas de transferencia a la ciudadanía”.