Hablar de pozos de nieve en la provincia de Alicante en un contexto de cambio climático como el actual puede sonar a chiste, pero para nada lo es. El entorno serrano de esta provincia está lleno de antiguos pozos de nieve que sirvieron como reservorio de hielo, para abastecer a las poblaciones de este elemento gélido en los meses de más calor. Estos pozos contribuyeron a extender el uso del hielo en seguridad alimentaria, en salud y también en la fabricación de deliciosos helados. Ahora, una página web impulsada desde el Centro de Inteligencia Digital (CENID) de la provincia y la Universidad de Alicante recopila más de 130 pozos de nieve repartidos por la geografía alicantina.
El nuevo portal web es el resultado de adaptar al formato digital la Guía de los Pozos de Nieve de la Provincia de Alicante, publicada en 2004 por Manuel Vicedo Martínez y Jaime Ramírez Gosálvez. Sin embargo, no se trata de un volcado tal cual de la información contenida en esta guía. El espacio digital impulsado desde el CENID y CaixaPreter, está en pleno crecimiento, ya que el propio CENID trabaja en el desarrollo de aplicaciones basadas en inteligencia artificial, que mejorarán su interactividad y se ajustará a los intereses de los usuarios que acudan a él en busca de información sobre estos frigoríficos naturales del pasado.
Qué ofrece la guía web de los pozos de nieve de la provincia de Alicante
La página web sobre los pozos de nieve de la provincia de Alicante dispone de una variedad de recursos informativos y audiovisuales, que permiten conocer la ubicación de los pozos, planificar rutas para visitarlos, así como indagar en la historia de estos reservorios de hielo. Cuenta con un listado completo en el que viene información detallada de cada uno de los pozos, como sus coordenadas exactas, su nombre, la altitud a la que se encuentra, la comarca a la que pertenece, el municipio donde está, así como la ruta senderista que permite llegar hasta él.
Esta guía digital ofrece una serie de rutas senderistas clasificadas por comarcas, para adentrarse en el monte para conocer estos pozos y los espacios naturales en los que están encuadrados, en las que se detallas datos fundamentales como el punto de partida, el recorrido, información sobre la distancia.
Uno de los recursos más atractivos de este espacio es el mapa interactivo, en el que se localizan los pozos de nieve no solo de la provincia de Alicante, sino también de todo el país, con enlaces a los recursos disponibles en la red sobre estos espacios.
Dronoteca de pozos de nieve
Toda la información sobre los drones se complementa con una rica dronoteca, donde los usuarios de la web pueden encontrar vídeos del entorno de los pozos de nieve grabados con un dron, que ofrece una perspectiva que difícilmente se podría obtener de otra manera. Los vídeos fueron grabados en su día por Manuel Vicedo Martínez.
Esta edición web de la guía de pozos de nieve amplía a la publicada en papel en 2004, con la incorporación de 23 nuevos depósitos. Y además, se trata de un portal vivo, abierto a nuevas aportaciones de la comunidad y a la actualización continua de los contenidos.
El portal, desarrollado con el apoyo técnico del Servicio de Informática de la Universidad de Alicante y patrocinado por CaixaPetrer, ha sido diseñado por Sergio Mira, con Juanfran Pérez en la edición de contenidos.
Cómo son los pozos de nieve
Repartidos por toda la geografía española, todos los pozos de nieve comparten una estructura similar. Eran pozos circulares, de una decena de metros de profundidad, que estaban coronados por una cubierta abovedada o un tejado, para que la nieve que se echaba dentro a paladas se conservara durante más tiempo.
La nieve era sometida a un tratamiento de compactación mediante pisones y se convertía en un enorme bloque de hielo. Así, resultaba más sencillo cortar los fragmentos para transportarlos en mulos o burros hasta el pueblo más cercano, un viaje en el que habitualmente se perdía entre el 30 y el 70 por ciento de la carga.
Con la llegada de los sistemas de refrigeración eléctricos, los pozos de nieve entraron en desuso y se abandonaron, con lo que se perdió una tradición instalada en España desde el siglo XVI y que ahora se trata de recuperar, al menos su memoria, con esta web impulsada por el CENID.