Charca Suárez, en Motril (Granada), es un humedal con unas características muy similares a la Ribera de Algaida, ubicada en Roquetas de Mar, aunque entre ellos hay una gran diferencia: el granadino está puesto en valor y el almeriense se encuentra amenzado por la presión antrópica. Miembros de la Asociación Posidonia han visitado la Charca Suárez para conocer las actuaciones de puesta en valor realizadas en este entorno.
Realizar una ruta a pie, observar la fauna y absorber el aroma de los parajes naturales es una de las actividades que la Asociación Posidonia ofrece a sus socios, a lo largo del año. En esta ocasión, la charca Suárez, ubicada en Motril, fue el área natural elegida por el colectivo de Aguadulce para recorrer este itinerario medioambiental. Además de la singularidad belleza que envuelve a este enclave natural, Posidonia optó por visitar este lugar porque, en la actualidad, es un espacio que se encuentra protegido; gracias a la batalla que ha llevado a cabo la Asociación Buxus y que, finalmente, ha ganado. De este modo, los visitantes invitados contaron con miembros de Buxus como guías. Este espacio natural fue declarado Reserva Natural e incluido en el Inventario de Humedales de Andalucía considerado como el último reducto húmedo de la franja costera granadina.
“La charca Suárez nos recuerda mucho a la Ribera de la Algaida y queríamos conocer los pasos, gestiones y actuaciones de los compañeros de Buxus, ya que finalmente lograron su objetivo. Desde hace ya varios años, Posidonia está luchando para conservar y hacer cumplir las normativas vigentes existentes en este enclave natural de Roquetas de Mar. Nuestra preocupación se centra principalmente en el abandono de esta reserva medioambiental, al igual que lo estaba antes el humedal de Motril”, ha argumentado el presidente de la asociación, Ginés García. Al hilo de estas declaraciones, la responsable del área medioambiental de Posidonia, Samar Fayad, ha añadido que “la meta a la que han llegado el colectivo Buxus con respecto a la charca Suárez nos anima e inspira para exigir la mejora y conservación de la Ribera de la Algaida. Entre todos podemos contribuir al desarrollo sostenible de este enclave natural y disfrutar, de este modo, de sus valores tanto ambientales como culturales. Desde Posidonia queremos agradecer a nuestros compañeros de la Asociación Buxus la atención, colaboración e información que nos mostraron este día y queremos felicitarlos por su labor diaria. Esperamos que un futuro no muy lejano sean ellos los que visiten la Ribera de la Algaida como un enclave protegido, respetado y cuidado”.
El día prosiguió y tanto los más pequeños como los adultos de Posidonia disfrutaron al máximo de la charca de Suárez. Durante el itinerario programado visitaron varios observatorios –uno de ellos de uso científico-, así como las diferentes zonas que caracterizan al humedal más importante de la costa granadina. Este encuentro con la naturaleza, además, fue complementado con la observación de diferentes aves, las cuales utilizan este humedal como área de reposo y alimentación durante su viaje.
La mañana llegó a su fin y la visita a este enclave también, por lo que los participantes de esta excursión –organizada por la Asociación Posidonia- se desplazaron hasta Adra, con el propósito de complementar la ruta. La tarde tenía reservada otra sorpresa para los visitantes posidónicos, quienes pudieron visitar la Albufera de este término municipal y de sus impresionantes puestas de sol. Otra de las paradas que realizó Posidonia en la localidad abderitana fue en su Museo, que se ubica en la casa del Marqués de Villacañas junto a la tradicional Ermita de San Sebastián. Los visitantes de Aguadulce todavía tenían fuerzas para contemplar las salas de exposiciones, que cuentan con numerosos vestigios del mundo fenicio y romano. Los niños aprendieron y se divirtieron mucho durante el transcurso del día, aunque los más mayores también lo hicieron.