Plásticos recogidos en el mar podrán tener una segunda vida convertidos en hidrógeno

    Los plásticos se recogerán en alta mar y en las costas del Cantábrico y serán tratados en un laboratorio de la Universidad de Cantabria.

    La Universidad de Cantabria (UC), a través del Departamento de Ingenierías Química y Biomolecular, coordina el proyecto europeo PLAST4H2 que pretende luchar contra la contaminación por plásticos en el Espacio Atlántico a través de la circularidad y sostenibilidad, convirtiendo los residuos plásticos en productos de alto valor añadido como el hidrógeno.

    El proyecto financiado por la primera convocatoria 2021-27 del programa Interreg Atlantic Area cuenta con una financiación de 1.5 millones de euros (FEDER) y una duración de 3 años. El trabajo reúne una red transnacional que abarca el enfoque de la cuádruple hélice basado en la colaboración de empresas, universidad, gobierno y sociedad civil.

    Participan siete socios de España, Francia, Portugal, e Irlanda pertenecientes a tres Universidades e Institutos Tecnológicos: la Universidad de Cantabria, Instituto Superior Técnico de Lisboa (Portugal) y Technological University of Shannon (Irlanda); dos empresas privadas, I Clean My Sea (Francia) y Alister Future Technologies (Irlanda); una empresa pública cántabra, MARE, (Medio ambiente, Agua, Residuos y Energía, S. A.)  y una ONG Innoceana (España) con la colaboración de diferentes clusters, organismos institucionales, y asociaciones ligadas al sector del hidrógeno, plásticos y el transporte marítimo. 

    Cómo se producirá hidrógeno con plásticos recogidos en el mar

    Según explica el coordinador del proyecto, el catedrático de la UC Alfredo Ortiz Sainz de Aja, además de todas las labores de coordinación, las principales actividades de la UC serán desarrollar dos plantas piloto en los laboratorios de la universidad.

    “Una de ellas estará orientada a la purificación de las corrientes que se generen tras la valorización de los plásticos residuales para la obtención de un hidrógeno puro que, posteriormente, pueda ser utilizado en dispositivos como pilas de combustible para la obtención de energía que pueden ser aplicadas en el sector transporte. Y la otra, pretende la transformación y valorización de los microplásticos marinos a través de tecnologías de fotocatálisis en corrientes de hidrógeno”. Asimismo, se encargará de desarrollar los estudios de análisis de ciclo de vida (LCA) y huella de carbono de los diferentes sistemas de gestión y tratamiento de plásticos residuales.

    Equipo de la Universidad de Cantabria que se encargará de este proyecto para convertir plásticos del mar en hidrógeno.

    El proyecto tendrá una primera etapa de detección, explica el catedrático, en la que “se van a desarrollar diferentes aplicaciones para localizar y tener una detección más focalizada de los plásticos en las zonas marinas y en las playas. Asimismo, uno de los grupos portugueses va a desarrollar modelos de flujo y de monitorización de plásticos para ver cómo circulan los plásticos y donde se acumulan a través de las corrientes marinas en las diferentes zonas del océano Atlántico”.

    Cómo se van a recolectar los plásticos

    Para recolectar los plásticos se van a implementar tres campañas de recolección. La primera implicará un barco, especialmente diseñado para la recolección de plásticos en la alta mar y en las costas, que recorrerá el puerto de Biarritz y todo el mar Cantábrico. Otra de las campañas será la recolección de plásticos en playas, fundamentalmente de la costa cantábrica, que llevará a cabo la empresa pública MARE, que es la encargada de la gestión de residuos y tratamiento de aguas. Finalmente, la ONG Innoceana, localizada en Tenerife (Islas Canarias), va a hacer una recogida de plásticos del suelo marino mediante técnicas de buceo.

    Posteriormente, con todos esos plásticos recogidos en los tres tipos de campañas se hará una profunda caracterización para ver qué tipo de plásticos se encuentran y si existe un patrón común. A continuación, se trasladarán a una nueva planta piloto de procesado de este tipo de plásticos, localizada en Irlanda, para la obtención de hidrógeno.

    Finalmente, se evaluará la sostenibilidad de la conversión de plásticos en productos de alto valor añadido y desarrollará diferentes campañas de sensibilización sobre la contaminación y uso responsable de plásticos en la sociedad.