El Parque de las Ciencias ha iniciado hoy su particular temporada de la aceituna. El museo ha abierto al público una actividad que realiza cada año por estas fechas: la recogida de la aceituna de los olivos centenarios que, junto a la Almazara de mediados del S. XX y el empiedro del S. XVIII, forman el Área Etnobotánica. Durante toda la mañana visitantes del museo han asistido en directo a esta actividad en la que han podido intercambiar opiniones y experiencias y preguntar dudas a los responsables del olivar y de la almazara que han dirigido la actividad.
También han tenido la oportunidad de “dialogar” con científicos y conocer los efectos saludables que tiene el consumo del aceite de oliva. La investigadora de la Estación Experimental del Zaidín, Isabel Seiquer, ha explicado algunos de los resultados científicos de su grupo de investigación que demuestran el poder antioxidante del aceite de oliva.
En la actividad también ha participado un grupo de alumnos del ciclo de Formación de Grado Medio de Aceites y Jugos del IES Montes Orientales de Iznalloz (Granada) que han compartido con los visitantes algunos de los conocimientos que adquieren con esta formación. Al mismo tiempo, los profesores de este ciclo han explicado la importancia económica del sector de la aceite de oliva en la provincia y en Andalucía.
Así se ha dado una visión global de todos los aspectos científicos, sociales, culturales y económicos que giran en torno al aceite de oliva y su producción.
La cosecha de aceitunas del Parque de las Ciencias alcanzó la temporada anterior en torno a los 227 kg. Una vez han sido recogidas las aceitunas se moltura de forma individualizada en una almazara, de manera que el aceite que se obtiene procede exclusivamente de los olivos del museo. Esta producción limitada se envasa y puede adquirirse en la tienda del Parque de las Ciencias. Los distintos sistemas de recogida: manual, vareo, mecánico; el grado de maduración de la aceituna o el rendimiento y calidad del fruto son algunos de los aspectos que se han abordado durante el proceso de recogida. Los asistentes también han tenido la oportunidad de ver una almazara en funcionamiento y han conocido, de esta forma, el proceso mecánico y de prensado en frío para la obtención del aceite.
Durante la jornada se ha invitado a los visitantes a participar en las tareas del vareo y en la recogida del fruto posterior para aprender en primera persona cómo se realiza este trabajo. Al mismo tiempo han conocido vocabulario propio de esta actividad como el nombre de los aperos que se emplean en la labor.
La actividad ha incluido también visitas guiadas a la Almazara. Se trata de una pieza de patrimonio industrial que fue cedida por la familia Martín Martín y que estuvo en uso hasta el año 1972 en el Padul. Para mostrarla al público, se realizó una restauración funcional que ha permitido que los visitantes vean en directo cómo se obtenía el aceite en una Almazara con tecnología de mediados del siglo XX.
Las visitas guiadas a la Almazara se organizan durante todo el año y dan a conocer el proceso de producción del aceite: la aceituna llega a la Almazara y en primer lugar se limpia, después pasa al tornillo sinfin y de ahí al empiedro o molino donde se tritura; después a la batidora que tiene agua caliente y mejora las condiciones de extracción y finalmente pasa a la prensa. De esta primera prensada se obtiene el aceite virgen extra.
La jornada se ha completado con una sabrosa degustación de pan con aceite que también ha servido para explicar las bondades de este producto en el organismo humano y su papel primordial en la dieta mediterránea.