Una ola de calor es como un invitado no deseado que se queda por un tiempo prolongado. El termómetro se disparara y las temperaturas anormalmente altas se mantienen durante varios días seguidos, abarcando una extensa área geográfica. Pero, ¿qué hace que un determinado episodio se clasifique como una ola de calor? Aquí te lo explicamos en detalle.
¿Qué es una ola de calor?
El primer factor es la temperatura. Para que se considere una ola de calor, las temperaturas deben superar el 5% del máximo registrado en los meses de julio y agosto en estaciones meteorológicas representativas de la región. Es como si el termómetro dijera: «¡Está haciendo mucho calor aquí!»
El segundo factor es la duración. Una ola de calor debe mantenerse durante al menos tres días seguidos para ser oficialmente reconocida en España.
El tercer factor es la extensión geográfica. Cuando al menos el 10% de las estaciones meteorológicas registran temperaturas máximas por encima del percentil del 95% para los meses de julio y agosto, entonces estamos hablando de una ola de calor. Es como si toda una región dijera: «¡Estamos sofocándonos aquí!».
Estos tres factores, combinados con las temperaturas alcanzadas, la duración del episodio y el área geográfica afectada, determinan la intensidad de la ola de calor. Ahora, aquí viene algo importante: los umbrales de temperatura varían dependiendo de la zona. Lo que puede ser normal en un lugar, puede ser un récord en otro. Entonces, cada lugar tiene su propio termómetro.
¿Por qué se produce?
Durante estos días nos encontramos inmersos en lo que se conoce como una ola de calor, pero… ¿qué es lo que ha desencadenado este fenómeno meteorológico?
En primer lugar, tendremos un predominio de una situación anticiclónica, lo que significa que la atmósfera estará generalmente estable. Además, la intensa radiación solar propia de esta época del año, sumada a la escasa presencia de nubes, contribuye a un calentamiento progresivo.
Pero hay algo más: una masa de aire extremadamente cálido proveniente del norte de África también se adentra en nuestro territorio, intensificando aún más el calor. Como resultado de todos estos elementos, tenemos un aumento significativo en las temperaturas en la Península Ibérica y en Canarias.
¿Cuándo acaba el actual episodio?
La primera ola de calor del verano 2023 llegó oficialmente a nuestro país el domingo 25 de junio, y nos acompañará hasta el miércoles 28, especialmente en el cuadrante suroccidental de la península.
Durante estos días, las temperaturas serán más altas de lo normal para esta época del año. En algunos lugares, podrían incluso superar los 38-40 ºC e incluso alcanzar los 40-42 ºC en algunos valles de los grandes ríos. ¡Eso es mucho calor!
Pero aquí viene la buena noticia. A partir del miércoles, una masa de aire algo más fresco del norte se abrirá paso, lo que se traducirá un alivio gradual en las temperaturas en los días siguientes. Sin embargo, todavía tendremos un par de días de calor intenso en la mitad sur de la península.