Nuevos datos sobre las proteínas que intervienen en la progresión del alzhéimer: ayudarán al diagnóstico precoz

El alzhéimer es una de las enfermedades neurodegenerativas más extendidas, que causa pérdida de memoria y deterioro de otras muchas funciones del organismo. El origen exacto de esta enfermedad es todavía desconocido, pero sí se conoce que un conjunto de proteínas intervienen en su progresión. Ahora, un equipo de investigación de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) acaba de descubrir datos nuevos sobre el papel de este grupo de proteínas en la progresión regional del alzhéimer.

El grupo de investigación de la UCLM que ha realizado este nuevo hallazgo pertenece al Laboratorio de Neuroplasticidad y Neurodegeneración de la Facultad de Medicina de Ciudad Real. Ha revelado patrones específicos en la distribución de estas proteínas en el hipocampo humano durante distintas fases de la enfermedad, lo que podría abrir nuevas vías para el diagnóstico precoz y el desarrollo de terapias más precisas. 

Qué grupo de proteínas son responsables de la progresión del alzhéimer

El grupo de proteínas responsables de la progresión del alzhéimer son conocidas como chaperonas. Esta enfermedad se caracteriza por la acumulación de proteínas mal plegadas (como tau y β-amiloide), que se distribuyen en el cerebro siguiendo patrones definidos. Y precisamente las chaperonas son las que garantizan el correcto plegamiento de otras proteínas, por lo que ya se conocía su relevancia en el desarrollo de esta y otras enfermedades.

La particularidad del trabajo realizado por el equipo de investigación de la UCLM es que se centra en el papel de tres chaperonas específicas: HSP90AA1, HSP90AB1 y BAG3, y su distribución en subregiones del hipocampo humano (CA1, CA2, CA3 y giro dentado) en cerebros sin patología y con alzhéimer en fases iniciales, intermedias y avanzadas.

Distribución de las proteínas en las diferentes fases de la enfermedad

Los resultados, publicados en la revista Neurobiology of Disease, revelan un panorama complejo: la proteína HSP90AA1 disminuye en la subregión CA1 en fases avanzadas de la enfermedad, coincidiendo con una zona especialmente vulnerable desde los primeros estadios; HSP90AB1, en cambio, aumenta en CA2 en esas mismas fases, lo que podría reflejar una respuesta adaptativa; BAG3 muestra un comportamiento dinámico, con aumentos tempranos en varias regiones y descensos en fases intermedias, especialmente en el giro dentado.

Estos cambios en la distribución regional de las chaperonas podrían contribuir a explicar por qué algunas zonas del hipocampo se deterioran antes que otras, y constatan su potencialidad como herramientas diagnósticas y terapéuticas.