Nuevo método para estimar la edad legal de menores migrantes

España es uno de los principales puntos de entrada de inmigrantes a la Unión Europea. Muchas de las personas que acceden a nuestro país son menores y se benefician de un tratamiento especial por su edad. Esto hace que haya quienes intenten pasar por menores de edad para acceder a esas ventajas. Para determinar la edad legal de los menores, actualmente se realizan unos estudios, pero tienen cierto margen de error.

Llegada migrantes rescatados en el mar a un puerto de Canarias.

Los métodos utilizados para la estimación de la edad en menores incluyen tres tipos de mediciones. Primera, las proyecciones de los ápices abiertos y las alturas de los dientes. Segunda, el área total de los huesos carpianos y las epífisis del cúbito y el radio. Y, tercera, una combinación de ambos parámetros.

Cómo es el nuevo método para estimar la edad legal de los menores migrantes

Una investigación en la que participa la Universidad de Oviedo ha permitido desarrollar nuevos métodos para estimar la edad legal de los menores migrantes sin referentes familiares que llegan a Europa. Los investigadores concluyen que la combinación del estudio de los dientes y de la mano-muñeca arroja mejores resultados, más fiables, que el análisis de solo los dientes o solo la mano-muñeca. El trabajo, realizado en la universidad asturiana por el profesor de Biología de Organismos y Sistemas Stefano De Luca, ha sido publicado recientemente en la revista International Journal of Legal Medicine, de máximo impacto en su área del conocimiento.

El profesor De Luca comenta que la muestra estaba formada por 556 personas, 164 negras (71 varones y 93 mujeres) y 392 blancas (171 varones y 221 mujeres) de edades comprendidas entre los 6 y los 16 años. La muestra principal, integrada por estas 556 personas, se dividió en dos partes. La primera se utilizó para desarrollar nuevas fórmulas específicas para la población sudafricana, mientras que la segunda se empleó para evaluar la precisión de estas fórmulas y cuantificar su incertidumbre cuando se aplican a casos reales.

El investigador de la Universidad de Oviedo comenta que el estudio ha demostrado que, combinando dientes y mano-muñeca, se obtiene una estimación de la edad más fiable que empleando solo el estudio de los dientes o de la mano-muñeca, con la única excepción en la muestra de los varones blancos. “La nueva fórmula específica para Sudáfrica mejoró la precisión, especialmente en los varones, lo que sugiere su fiabilidad para una estimación precisa de la edad”, comenta el científico.

La publicación se ha llevado a cabo en el marco del proyecto de investigación AgEstimation Project. La muestra del estudio, además, ha sido ya analizada en el marco de las actividades de otro proyecto denominado Unaccompanied Minors Automatic Forensic Age Estimation (UMAFAE por su sigla en inglés).

Setefano De Luca en un congreso donde presentó los resultados de este proyecto.

Qué relevancia tiene este proyecto para determinar la edad de los menores

“UMAFAE es un proyecto de alto impacto social y científico ya que tiene como objetivo fundamental desarrollar métodos fiables, precisos y eficientes para estimar la edad de aquellos menores extranjeros y sin referentes familiares que llegan a la Unión Europea, especialmente desde África y Oriente Medio, precisamente desde países muy pobres o afectados por conflictos sociales y políticos muy graves”, comenta este investigador.

El proyecto UMAFAE es la guinda de una labor de investigación que se viene desarrollando paulatinamente desde el año 2009, cuando el profesor De Luca empezó a colaborar con AgEstimation Project, un proyecto internacional sin fines de lucro, liderado actualmente por la Universidad del Molise, en Termoli, Italia, y que involucra a más de 50 investigadores, entre ellos médicos, odontólogos, antropólogos forenses, procedentes de distintos lugares del mundo. Este proyecto tiene por objeto desarrollar métodos de estimación de la edad, tanto en cadáveres como en vivos, y tanto en personas adultas como subadultas o inmaduras (menores de 18 años).

La colaboración con estos especialistas y profesionales ha permitido la recolección de una muestra de más de 15000 radiografías de dientes, huesos de la mano y clavícula, cuyo análisis se ha llevado a cabo en estos últimos dos años en España, en conjunto con Panacea Cooperative Research S. Coop. Además, se han utilizado, para el proyecto, repositorios públicos de imágenes radiográficas. De Luca recuerda que el estudio radiográfico de los dientes, especialmente el tercer molar, de los huesos de la mano izquierda, y de la clavícula es muy útil para estimar, por ejemplo, la mayoría de edad, establecida en los 18 años por numerosos países.

“Gracias al estudio cuantitativo de todas estas imágenes contamos con información valiosa para desarrollar métodos basados en el análisis todas estas regiones anatómicas mencionadas”, comenta este investigador. “Estamos ya preparando distintas publicaciones científicas de alto impacto, en el marco de UMAFAE, cuyo objetivo principal es proporcionar, a la comunidad científica en general y a los profesionales del área forense en particular, herramientas altamente fiables para estimar un parámetro tan complejo como la edad legal de los menores”, añade.

Una muestra de menores sudafricanos

La publicación más reciente hace referencia al estudio de una muestra poblacional procedente de Sudáfrica, de radiografías de los huesos de la mano y de los dientes que han permitido arrojar luz sobre la eficacia de una fórmula que los investigadores habían previamente desarrollado y validado exclusivamente en poblaciones europeas.

“La gran carencia de las publicaciones anteriores residía en que no hay menores indocumentados procedentes de Europa, sino que la mayoría de ellos vienen justamente del continente africano, asiático o de América Latina”, indica. “Por lo tanto, era necesario, para fines forense, poder disponer de datos de poblaciones de aquellos sitios. Uno de nuestros coautores, en uno de sus viajes a Sudáfrica, como odontólogo voluntario para tratar a población infantil con pocos recursos, pudo recolectar la muestra objeto de estudio”, añade.

Estos datos se han empleado ahora para poder validad y mejorar algunos de esos métodos ya utilizados en la práctica forense para estimar la edad de niños y adolescentes que no disponen de datos etarios precisos o cuyos documentos de identidad se encuentran manipulados o falsificados.

El profesor De Luca destaca que, desde el punto de vista técnico, la nueva propuesta de medición es “un método muy fácil de usar y cuya aplicación en los contextos forenses puede mejorar, y mucho, las estimaciones etarias y hacer que la labor forense pueda ser más llevadera gracias a la utilización de una metodología simple, económica y precisa”.

El investigador reconoce que queda mucho trabajo por hacer, sobre todo en aquellos países donde es más difícil poder recolectar muestras útiles. Sin embargo, los científicos han podido trabajar ya con datos del Líbano y, más recientemente, con una pequeña muestra de datos de menores identificados, es decir con edad conocida, procedentes de Marruecos, uno de los países con mayor representación de menores sin referentes familiares que llegan a España.