La reducción de los aporte de nitrógeno en los suelos se ha convertido en una de las prioridades para contar con una agricultura más sostenible. Hasta ahora, este componente químico llegaba a los suelos con el abono, sin embargo, esto puede cambiar con una nueva generación de fertilizantes más ecológicos, en los que se ha logrado reducir la presencia de nitrógeno sin perder su efectividad.
Estos abonos han sido desarrollados en el marco del proyecto Agronitro, en el que han participado Cooperativas Agroalimentarias de Granada, junto con la Fundación Tecnova, CIDAF y la cooperativa El Grupo SCA. Y con ellos se ha conseguido reducir hasta en un 5 por ciento la cantidad de nitratos que llega a la tierra.
Los ensayos para lograr abonos nitrogenados más sostenibles se han realizado en una finca de tomates de la localidad granadina de Motril. Y se ha elegido el tomate no por casualidad, sino porque la anualidad de su producción permite analizar el efecto de los abonos durante un periodo prolongado.
Por qué destacan estos abonos con menos nitrógeno
Aparte de depositar menos nitrógeno en el suelo, estos abonos destacan por ofrecer un comportamiento idéntico que el de los productos convencionales, de forma que la cosecha no ha perdido ninguna de sus cualidades. De hecho, los tomates tratados con los abonos bajos en nitratos ofrecen las mismas características de dulzor, acidez, tamaño y firmeza.
Durante los casi dos años de duración del proyecto, se han desarrollado las actividades destinadas al estudio de técnicas para la medición de nitratos en medios acuosos y en plantas, así como el diseño de las técnicas de gestión de nitratos.
En la primera fase, el proyecto se realizó con un sistema de hidroponía, con el que se han controlado los nutrientes que ha ido asimilando la planta, tales como nitratos, calcio o fósforo. En la siguiente fase, los controles se realizaron con sistema de suelo, medio vivo que tiende a taponar el drenaje. Por ello, el aporte de nutrientes fue superior hasta lograr encontrar el punto exacto sin que el fruto pierda calidad.
Para poder conocer la concentración de nitratos que se están consumiendo se ha ido analizando el agua aportada, el agua drenada, la concentración de nitratos en solución nutritiva de riego y en la solución drenada. De igual modo, se ha tenido en cuenta la medición de datos climáticos tales como la temperatura del aire, la humedad o la radiación; la instalación del sistema de alimentación y el gestor de energía.