NOISEA, el proyecto para proteger a los cetáceos del ruido del tráfico marítimo

Los cetáceos sufren el ruido del mar provocado por el tráfico marítimo. Este problema está extendido por todos los océanos, pero tiene una relevancia especial en el entorno del mediterráneo español, una zona con una tránsito de grandes buques intenso y espacio de paso para cetáceos.

Rolcual avistado frente a las costas de Cartagena desde el Else. Aixa Morata/ANSE.

Investigadores del Centro Tecnológico Naval y del Mar (CTN) presentarán el proyecto NOISEA en la 36 Conferencia Anual de la Sociedad Europea de Cetáceos, que se celebrará del 14 al 16 de mayo, en las Azores (Portugal). Este proyecto plantea una solución innovadora para paliar los efectos del tráfico marítimo y la contaminación acústica sobre la biodiversidad marina.

NOISEA, el proyecto para paliar los efectos del ruido submarino sobre la población de cetáceos

El proyecto NOISEA refuerza el compromiso de CTN y la Región de Murcia con la gestión ambiental de la contaminación por ruido submarino, un reto creciente en un contexto global de cambio sistémico impulsado por la presión humana sobre los océanos. Con financiación del Instituto de Fomento de la Región de Murcia y en colaboración con el Politecnico di Milano y la empresa de avistamiento de cetáceos Cetáceos y Navegación S.L, NOISEA busca comprender y mitigar el impacto del ruido antropogénico en una de las zonas más valiosas del Mediterráneo occidental: el escarpe de Mazarrón, declarado Zona Especial de Conservación.

Un investigadora del CTN despliega hidrófonos para medir la contaminación acústica en el mar.

A través de modelado acústico y mapeo de biodiversidad, NOISEA analiza las complejas relaciones entre el tráfico marítimo, los niveles de presión sonora y la distribución de especies marinas. El objetivo del proyecto es identificar áreas críticas y proponer medidas de mitigación adaptadas, basadas en datos empíricos de alta resolución.

Según la responsable de Gestión de la Contaminación Marina de CTN, Amalia Jurado McAllister, “mediante un estudio riguroso de la distribución de los cetáceos en el Escarpe de Mazarrón, junto con el análisis de datos AIS (Sistema de Identificación Automática) de embarcaciones, hemos podido comprobar que, efectivamente, la distribución de estos animales se ve muy probablemente afectada por la presencia de embarcaciones y, por tanto, también por el ruido submarino que estas generan”.

El escarpe de Mazarrón: laboratorio natural de biodiversidad

La zona de estudio de NOISEA actúa como corredor migratorio y área de alimentación para cetáceos como el calderón común, el zifio de Cuvier, el rorcual común o el cachalote, así como para tortugas marinas, aves pelágicas y otros organismos vulnerables. La generación de mapas detallados de ruido y hábitat en este entorno permitirá mejorar el diseño de políticas ambientales y apoyar estrategias de conservación basadas en evidencia científica, además de otros beneficios para la economía azul, la industria y la sociedad en general.

En este sentido, los resultados del proyecto contribuirán directamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular al ODS 14 (Vida submarina), ayudando a reducir el impacto del ruido en los ecosistemas marinos, mejorar las condiciones ambientales del litoral murciano y fortalecer la posición de la Región como referente en innovación azul. Para las comunidades locales, esto se traduce en un entorno más saludable, sostenible y resiliente frente a los desafíos climáticos y antrópicos.