El plan de recuperación y la reforma laboral, entre las cuestiones que le han planteado en el coloquio de la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital con alumnos de la Universidad de Málaga.
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha visitado hoy la UMA. En concreto, la Facultad de Económicas, donde ha celebrado una pequeña reunión con las autoridades universitarias y ha mantenido un encuentro con alumnos de máster y doctorado.
La ministra ha sido recibida a las puertas del centro por una comitiva encabezada por el rector, José Ángel Narváez; el presidente del Consejo Social de la UMA, Antonio Urda; el decano de Económicas, Eugenio Luque, y varios vicerrectores, senadores y cargos del Gobierno en la provincia. Tras un pequeño encuentro en las dependencias del Decanato, ha tenido lugar una charla-coloquio con estudiantes en un abarrotado Salón de Grados.
Calviño se ha mostrado muy satisfecha por estar en la Universidad de Málaga, a la que ha definido como una “súper universidad, con claros ejemplos de excelencia en todas sus facultades”. También ha destacado la necesidad de los cargos de escuchar a la sociedad civil y, en este caso, a los jóvenes, “ya que sois clave para definir el futuro de nuestro país”.
La ministra ha planteado su presentación definiendo “dónde estamos” en materia económica y “hacia dónde vamos”. Ha afirmado que, tras dejar atrás dos años muy duros social y económicamente hablando, el Gobierno ha planteado un plan de recuperación basado en cuatro ejes: crecimiento verde, desarrollo digital, cohesión social e igualdad de género.
Tras su exposición ha tenido lugar el coloquio con los alumnos, que se han interesado por distintos aspectos relacionados con el citado plan, con la reforma laboral y con la manera en que esta última afecta a los jóvenes. A estas cuestiones la ministra ha querido mandar un mensaje de tranquilidad aludiendo a las ayudas destinadas a modernizar el tejido productivo, la I+D+i, las distintas etapas educativas –en especial la Formación Profesional- y la precariedad laboral.
Defensora de responder a los problemas estructurales vinculados a su Ministerio con medidas y ayudas concretas, ha finalizado su intervención con una llamada a la “constancia y la confianza” para afrontar los retos.