Un viaje en el tiempo hasta la época de esplendor de Al Ándalus. Así es la propuesta que hoy jueves llega al Castillo de Santa Ana de Roquetas de Mar, en la que se recuperará parte de la música arábigo-andaluza, con el concierto de Ensemble Albaycín.
Se trata de un conjunto vocal e instrumental especializado en la música andalusí, o arábigo-andaluza, que se distingue por su especial manera de abordar dicho repertorio.
Esta formación ha sido dirigida desde su creación en Bourges, Francia, en 1990, por Rachid Guerras. A imagen de Andalucía, encrucijada entre el Oriente Medio, el Magreb y Europa y cuna de la música andalusí, el Ensemble Albaycin está compuesto por músicos venidos de horizontes, experiencias, culturas, orígenes, religiones y edades, muy variados.
La calidad del trabajo efectuado con exigencia y pasión, ha atraído a figuras tutelares de esta música, como Mohamed Behar, Mustapha Bahar, Sid Ahmed Serri, Mohamed Khaznadji y Zerrouk Mokdad, quienes han dado testimonio de su interés al implicarse, desde 1992, en las diferentes realizaciones del Ensemble Albaycin.
El concierto es el jueves, a partir de las 22 horas, en el Castillo de Santa Ana de Roquetas.
Música y danza de los siglos XVI y XVII
La compañía Outre Mesure llenó el lunes el Castillo de Santa Ana con su espectáculo de música y danza Terpsichore. Esta actuación formaba parte de la segunda edición del Festival de Música y Danza Antiguas de Roquetas de Mar denominado Mare Musicum.
En este recital participaron Thierry Bertrand, gaita; Michele Vandenbroucque, oboes, bajones y flautas de pico, Robin Joly, , oboes, bajones y flautas de pico, Marie-Noëlle Visse, fagot y flautas de pico; Anne Dumont, sacabuche, Pascale Boquet, laúd y guitarra renacentista; Thierry Bertrand, gaita; Ana Yepes, flauta de pico tenor y castañuelas y Anne Dumont, espineta.
La musa de la danza inspiró a Michael Praetorius para reunir una colección de unos 312 ballets y danzas que acompañaron las cortes de Francia y de Navarra desde finales del siglo XVI y principios del XVII. Este concierto-ballet Terpsícore permitió escuchar una selección de danzas que en buena parte estaban coreografiadas según los preceptos de los primeros ballets franceses.
La banda de viento (oboe, bajones y flautas de pico), acompañado de un clavicordio y el laúd, ilustran este mundo de fantasía. La selección de piezas se dividieron en cinco capítulos: Alegorías & morgues, Músicas reales y principescas, Músicas de baile, músicas corteses y galantes y Músicas regionales.
Desde el primer momento del concierto del lunes se pudo ver al público disfrutando de unas músicas y unas danzas para muchos desconocidas. Ana Yepes y Robin Joly fueron el centro de muchas miradas por su saber estar sobre el escenario, con una gran facilidad para la danza y dando a conocer una serie de bailes que tuvieron un gran esplendor en los siglos XVI y XVII.
De los más espectaculares de la noche fue el Ballet de los gallos a 5 nº 14 (oboes), coreografía de Robin Joly, inspirada en la de Sophie Rousseau a su vez inspirada en la de los Bouffons de Thoinot Arbeau, así como Passamezo a 5 nº 283 (oboes) con coreografía de Ana Yepes. En total se hicieron el lunes un total 30 bailes diferentes que fueron del gusto del público.
