En la provincia de Jaén, la fibromialgia la padecen principalmente mujeres menores de 60 años, el 71% viven en pareja, y el 84,1% reside en zonas urbanas. La mayoría tiene un IMC por encima de la media, su percepción es de ser menos felices que la población en general, además de estar menos satisfechas con su vida y sufren un impacto severo debido a la enfermedad en su actividad habitual.
Así lo recoge el proyecto de investigación ‘Perfil sociodemográfico de la mujer afectada de fibromialgia en la provincia de Jaén’, subvencionado por el Instituto de Estudios Giennenses de la Diputación de Jaén y realizado por investigadoras/es de los grupos ‘Gestión de Cuidados y Evaluación de Políticas Asistenciales en Cronicidad, Envejecimiento y Cuidados Paliativos’ (CTS 990) y ‘Relaciones Causales y Procesos de Decisión Conductual’ (HUM 434) de la Universidad de Jaén.
Además de considerar los múltiples factores anteriormente señalados, este estudio pone de manifiesto la necesidad de que en estas intervenciones se tengan en cuenta variables de tipo emocional, que van mucho más allá de tratamientos para la depresión y la ansiedad. En este sentido, dicho estudio refleja además que esta población presenta polifarmacia en todos los casos, con un consumo medio de más de 6 fármacos diferentes, muchas veces provocada por la insatisfacción con los resultados de los tratamientos exclusivamente farmacológicos.
“Hemos observado que la calidad de la relación de pareja puede ser un factor determinante, predictor en muchas de las variables estudiadas que, claramente, están relacionadas con la calidad de vida. En nuestros resultados observamos que la calidad de la pareja y la soledad percibida predice más de un 50% de satisfacción vital y casi un 14% del impacto de la enfermedad en la vida habitual. Nosotros coincidimos con otros estudios en que nuestros resultados nos dirigen al uso de estrategias de afrontamiento y a terapias multicomponentes para mejorar la calidad de vida de las personas con fibromialgia y que estás podrían incidir en la disminución de la terapia farmacológica y la dependencia de la polifarmacia”, explica María José Calero, investigadora del Área de Enfermería de la UJA.
Por lo tanto, los investigadores consideran que es necesario llevar a cabo estudios que permitan comprobar la eficacia de intervenciones centradas en el afecto positivo, en el manejo de las emociones y en estrategias de afrontamiento para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por esta enfermedad.
Como consecuencia de estos resultados, los investigadores de la Universidad de Jaén plantean nuevas líneas de investigación en las que ya trabajan, poco exploradas hasta ahora, como por ejemplo, las relacionadas con envejecimiento y fibromialgia, es decir, estudiar que pasa después de los 65 años en las mujeres con esta patología, analizando por qué no se encuentran personas mayores en los grupos de estudio; la realización de un trabajo sobre embarazo y fibromialgia, dado que esta enfermedad cursa en mujeres en edad fértil; el estudio de algunas de las variables clínicas relacionadas con esta patología, como el índice de masa corporal (IMC) y/o polifarmacia. Por último, el análisis de los resultados de las intervenciones no farmacológicas propuestas, centradas en el afecto positivo y en estrategias de afrontamiento para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por esta enfermedad.