Más de 800 estudiantes de universidades de 19 países ponen a prueba su ingenio y capacidad para crear motos de carreras eléctricas y de gasolina en MotoStudent, una experiencia única, que les enfrenta a retos como nunca antes habían visto y que les abre puertas en el mercado laboral. Esta competición está considerada como el ‘MotoGP’ de las universidades y una cantera de ingenieros para equipos de motociclismo.
Prototipos de competición diseñados y montados pieza a pieza, un equipo que funciona tan bien como los del mundial de MotoGP y la posibilidad de ver cómo la moto creada por un grupo de ingenieros en formación es capaz de superar los 200 km/h en uno de los circuitos más complicados del motociclismo internacional. Ha sido la VII edición de MotoStudent, la competición de motor que reúne equipos universitarios de todo el mundo y que se convierte en el complemento ideal para la formación de ingenieros.
Qué es MotoStudent
MotoStudent es un camino de dos años de trabajo muy intenso, en el que equipos formados estudiantes universitarios, tutorizados por un grupo de profesores, montan un equipo de competición del máximo nivel, deben buscar los recursos económicos y los patrocinadores par financiar el proyecto; se encargan de diseñar un prototipo de competición; y lo construyen, por lo general, con más ingenio que medios. Y como broche final a este duro trabajo tienen ocasión de ver en pista los resultados, en una competición que emula a las de cualquier prueba de motociclismo del máximo nivel.
Esta competición es una escuela única, que aporta una experiencia muy valorada por las empresas y en la que cada integrante de los equipos universitarios saca lo mejor de sí mismo. En ella participan mayoritariamente estudiantes de ingeniería, pero también se apuntan universitarios procedentes de las ramas de empresa, comunicación y derecho, entre otras. Porque de lo que se trata no es solamente de crear una moto ganadora, sino de formar un equipo de motociclismo que funcione con la misma precisión de un reloj suizo.
Con la inscripción en MotoStudent, los equipos reciben unos juegos de neumáticos, los frenos, el motor y una larga lista de especificaciones técnicas que deben reunir las motocicletas y cuya superación es indispensable para pasar a la parte esperada: la carrera en el circuito de Motorland Aragón, ubicado en Alcañiz (Teruel) y que es parada obligatoria para el mundial de MotoGP y el de Superbikes, las dos competiciones de motociclismo más importantes a nivel internacional.
Qué motos participan en el ‘MotoGP’ de los estudiantes de ingeniería
En la competición hay dos categorías. Una de moto de gasolina, llamada Petrol, en la que toman parte motos que equipan un motor KTM de 250 cc, con una potencia cercana a los 50 cv y que es muy similar a los empleados en la categoría mundialista de Moto3. Y otra, llamada Electric, para prototipos impulsados por un motor eléctrico, con una potencia similar a las de las motos de gasolina y capaces de superar los 200 km/h.
Los equipos participantes en ambas categorías deben superar una serie de pruebas, que van desde una valoración del proyecto empresarial, el análisis de las innovaciones incorporadas a la moto y el diseño del prototipo; un conjunto de pruebas dinámicas, para medir la aceleración, la velocidad punta, la agilidad, así como la facilidad para el montaje y desmontaje de la moto; y una carrera final.
“Motostudent debería ser una experiencia casi obligatoria, porque hace ver a los alumnos lo que son capaces de hacer y eso anima. Es una competición que te enseña a resolver los problemas”, opina el profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica, Térmica y de Fluidos de la Universidad de Málaga, Javier Pérez, que ha sido uno de los tutores del equipo de esta universidad. Javier Pérez comenzó en MotoStudent como estudiante y ahora que es profesor, sigue vinculado a un certamen que, entre otras muchas oportunidades, ha abierto las puertas de MotoGP a uno de los estudiantes de la UMA participante en pasadas ediciones y que este año ha sido el telemétrico de Marc Márquez en el equipo Repsol Honda.
Qué moto ha presentado la Universidad de Málaga
La Universidad de Málaga es una veterana en esta competición, participa prácticamente desde que se creó, y en las últimas ediciones acude con moto eléctrica. Su equipo, el UMA Racing Team, es uno de los más sólidos, pero este año se ha despedido de la competición final con mal sabor de boca, al pararse la moto cuando iba en cabeza, por un problema provocado por un sensor del motor, justamente la parte que los estudiantes no pueden tocar.
En cualquier caso, el equipo malagueño ha quedado satisfecho con el trabajo realizado. Han logrado fabricar una moto realmente buena, en la que han sabido sortear los problemas que implica el diseño un prototipo eléctrico, donde hay que cuidar la temperatura del propulsor y la batería para no romper. De hecho, la innovación que han presentado en esta edición de MotoStudent iba justamente a solucionar los problemas con la temperatura. UMA Racing Team ha desarrollado un algoritmo propio “capaz de estimar la temperatura del motor, ya que no se puede medir directamente, y nos permite llegar al límite sin pasarnos y quemar el motor”, explica Javier Pérez.
Otro de los problemas a los que se ha enfrentado el equipo de la UMA ha sido el diseño de un chasis que ofrezca un comportamiento bueno, con el que compensar al enorme diferencia de peso entre una moto eléctrica, que se mueve en unos 130 kilos, y una moto de gasolina, que apenas supera los 90. La solución ha sido un chasis de doble viga de aluminio, donde se ha encajado la batería fabricada por el propio equipo y que pesa 40 kilos.
Cómo ha compensado el equipo de la UMA la diferencia de peso entre una moto eléctrica y una de gasolina
“La agilidad, la facilidad para tumbar, la reacción al abrir gas… es muy complicado con esta moto por su peso, porque estamos trasladando geometrías de moto de 90 kilos a una de 130. Entonces tenemos que hacerla un poco más grande, pero aún así no logramos compensarlo del todo y el piloto se nos ha quejado de que la moto es demasiado nerviosa y activa, porque tiene mucho par y mucho peso”, aclara Javier Pérez.
El subchasis ha estado fabricado en aluminio recubierto de fibra de carbono. Se ha optado por esta solución y no por fabricarlo íntegramente en fibra de carbono porque la UMA no dispone de los hornos necesarios para fabricar un elemento de fibra de carbono con la solidez que exige este componente de la moto. Carenado, guardabarros y cubrebatería sí han sido fabricados con fibra de carbono, en los talleres de la UMA.
Cómo se han diseñado las piezas de la moto del UMA Racing Team
El diseño de las piezas de la moto del UMA Racing Team se ha llevado a cabo con programas informáticos y luego se han realizado simulaciones de aceleración, frenada y rigideces torsionales, para dar con la configuración adecuada. Una vez decido el diseño, la pieza se ha llevado a fabricación y, por último, se han realizado pruebas en los circuitos de Almería y Jerez, para terminar de ajustar los reglajes.
Alguien que ha estado muy cerca de todo el proceso de diseño y fabricación de la moto de la UMA ha sido Nuria Molina, estudiante del Grado en Publicidad y Relaciones Públicas e integrante del UMA Racing Team. Su trabajo dentro de la estructura de competición ha sido el de narrar en redes sociales toda la experiencia, desde las primeras reuniones, el trabajo en taller y las pruebas en circuito, hasta las jornadas de competición en Mortorland Aragón. Por su formación, no ha podido participar en el diseño de la moto, pero su trabajo ha resultado esencial para el equipo y confiesa que jamás se ha sentido discriminada por no formar parte de la estructura de ingeniería.
Nuria Molina se ha encargado de todo el trabajo de comunicación, lo que implica la gestión de redes sociales, el diseño de cartelería, la convocatoria de ruedas de prensa y redacción de las informaciones… una labor que considera fundamental para un equipo de competición como el que ha presentado la UMA y que ha servido para dar a conocer el proyecto y, por qué no decirlo también, para lograr la satisfacción de los patrocinadores y las empresas que han prestado su apoyo, y que han recibido un retorno a su inversión en una mejora de la imagen de marca.
«Nos hemos dado cuenta de la importancia de la comunicación, ya que sin ella no se habría dado a conocer el proyecto, no se habrían logrado tantos patrocinadores y que gente hubiera querido apostar el por el proyecto», afirma Nuria Molina, que además no se cansa de repetir que esta experiencia le va a servir de aval cuando dé el salto al mundo laboral. Si sus compañeros ingenieros se enfrentaron al folio en blanco a la hora de diseñar la moto, ella vivió una situación similar, pero en el campo de la comunicación, porque se encargó de diseñar toda la campaña informativa y publicitaria para dar a conocer el proyecto de 2023 del UMA Racing Team.
«A nivel personal, puede haber sido una de las mejores experiencias de mi vida. Vivirla de primera mano es una sensación increíble. Y a nivel laboral me ha sido de utilidad, porque hasta ahora los proyectos en los que he participado han sido los propuestos en clase y todos ellos han sido ficticios; participar en uno real, como ha sido MotoStudent y ver que funciona ha sido muy gratificante», añade esta futura publicista, que le gustaría encauzar su carrera hacia el sector deportivo y para la que MotoStudent ha supuesto sus prácticas curriculares.
Cuál ha sido la experiencia de la Universidad de Huelva en MotoStudent
La Universidad de Huelva (UHU) también acudió a la cita con el motociclismo de competición, y lo hizo con una enorme valentía: presentó una moto eléctrica y una moto de gasolina, una experiencia muy gratificante, pero con unos resultados competitivos algo discretos.
MotoETSIUHU fue una de las estructuras de mayor tamaño, con un total de 22 integrantes, entre los que predonimaban estudiantes de ingeniería, pero donde también trabajó alumnado de Derecho y Administración y Dirección de Empresas, que aportaron una perspectiva de trabajo diferente, sobre todo en tareas más administrativas, de resolución de documentación y en el trato con proveedores y patrocinadores.
Este equipo apostó por la mujer y su división de moto de gasolina estuvo liderada por una chica y las mujeres eran mayoría en el equipo, algo difícil de conseguir en un área como la de ingeniería, donde la presencia femenina es mínima.
Qué le falló al equipo MotoETSIUHU en MotoStudent
La experiencia de MotoETSIUHU en esta edición de MotoStudent (era su quinta participación) ha estado marcada por los problemas técnicos, derivados de no haber podido contar con los chasis de ambas motos hasta el mes de septiembre. En cualquier caso, tanto el alumnado como el profesorado que lo integran han salido satisfechos con la experiencia, a pesar de que la moto eléctrica ni tan siquiera pudiera participar en la carrera final, y ha tomado nota de los fallos para próximas ediciones. Una de las lecciones aprendidas es que no se puede ir con dos motos si se tiene un presupuesto tan ajustado.
En las ediciones anteriores en las que la UHU tomó parte en MotoStudent lo hizo con una moto de gasolina, con unos resultados excelentes, gracias a que la moto contaba con uno de los mejores chasis de la competición, que les hizo ganadores de la prueba de agilidad tres ediciones seguidas y que esta han estado a punto de ganar, de no haber sido porque en la prueba derribaron uno de los conos a sortear.
El profesor del Departamento de Ingeniería Electrónica de la Universidad de Huelva y uno de los tutores académicos del equipo, Juan Ríos, explica que en esta edición decidieron que no podían dar la espalda a la tecnología presenta en la movilidad eléctrica y por eso se lanzaron a presentar también una moto eléctrica.
Cómo son las motos que presentó la Universidad de Huelva a la competición
La moto eléctrica está basada su ‘hermana’ de gasolina, e incorpora una serie de modificaciones en chasis y configuración para poder albergar la batería. Este elemento clave en las motos eléctricas supone también uno de los mayores retos. Su peso hace condiciona todo el conjunto y debe contar con un diseño que permita mantener el aspecto de una Moto3, de ahí que este equipo decidiera fabricar su propia batería, para darle la geometría con la que poder insertarla en el chasis y que las empresas especializadas en baterías no ofrecen en sus modelos estándar.
«Con la moto eléctrica partimos totalmente de cero», explica Juan Ríos y esa falta de experiencia se notó, a pesar de que el objetivo este año era solamente participar en las pruebas, algo que no se pudo alcanzar al no superar la fase previa de verificaciones.
Qué aporta MotoStudent a los estudiantes de Ingeniería
Juan Ríos valora enormemente la experiencia que MotoStudent supone para el alumnado, porque en los dos años que dura el proyecto, tiene que enfrentarse a todo tipo de retos desde el punto de vista técnico, administrativo y también empresarial. «Nosotros vemos Motostudent como una oportunidad única. No tiene nada que ver los estudios reglados, en los que se tratan las diferentes materias como islas. Aquí no se funciona así, no hay ningún proyecto a lo largo de la carrera tan aglutinante como MotoStudent», añade este profesor de la UHU.
La Universidad Miguel Hernández (UMH) es otra de las veteranas y lleva presentando motos a MotoStudent desde 2008. El profesor del Departamento de Estadística, Matemáticas e Informática de la UMH, Javier Amorós, lleva vinculado al UMH Racing Team. Amorós es un hombre de motos: ha sido piloto, ha trabajado en equipos del Mundial de Motociclismo y vive esta competición con auténtica pasión. Sabe muy bien lo que MotoStudent puede significar para un estudiante universitario, esté o no interesado en seguir vinculado al mundo de la moto una vez superados los estudios de grado.
“Es una experiencia de un valor incalculable para el estudiante, que le da la oportunidad de aplicar al mundo del motociclismo de competición todos los conocimientos que ha ido adquiriendo a lo largo de sus estudios”, explica este profesor de la UMH.
Javier Amorós tiene claro que la clasificación final es lo de menos en MotoStudent, porque el verdadero premio, en su opinión, es todo el proceso que siguen los estudiantes con la creación del plan de empresa y la puesta en marcha del proyecto como si fuera una estructura de competición real. “Aprenden en todos los sentidos: desde lo más vinculado a la ingeniería, como su traslado de esa parte al campo empresarial, como es el diseño de un prototipo que tenga su comercialización, distribución…”, afirma.
Qué moto ha presentado el UMH Racing Team
Este año, UMH Racing Team ha participado con una moto de gasolina, basada en un chasis de acero multitubular, una solución efectiva, que además es barata y fácil de construir. La innovación más importante en su moto se ha basado en la aerodinámica, con un carenado hecho en fibra de vidrio que ha tenido un comportamiento excelente y ha permitido arañar algunos segundos en un circuito tan expuesto al viento y con rectas ta largas como el de Motorland Aragón. «Hemos destacado por sacar un proyecto innovador y con buen resultado en la pista, con presupuesto muy bajo».
Qué equipos han ganado la VII edición de MotoStudent
En la séptima edición de MotoStudent, celebrada entre el 11 y el 15 de octubre, tomaron parte más de 800 estudiantes universitarios, encuadrados en 80 equipos de universidades de 19 países, con lo que se ha constituido en la en una competición única en el mundo, donde los mejores ingenieros universitarios se reúnen durante cinco días para demostrar que la moto que han desarrollado se merece ganar.
En la categoría Petrol, de motos de gasolina, la victoria fue para el equipo italiano 2WheelsPoliTO con Florida Universitaria en segundo lugar y Sapienza Gladiators (Universidad de Roma) en el tercer puesto.
En la categoría Electric, de motos eléctricas, el protagonismo lo tuvo el UMA Racing Team, que desde los primeros compases de la carrera se escapó del grupo y cosechó una distancia suficiente para ganar con comodidad, de no haber sido por un fallo mecánico en la última vuelta que les obligó a retirarse. La victoria final fue para los italianos del UniBo Motorsport, de la Universidad de Bolonia; seguidos del UPM Motostudent Electric, de la Politécnica de Madrid; y de la Polimi Motorcycle Factory, de la Politécnica de Milán.
En la fase MS2, los premios globales al Best MotoStudent VII de la categoría Electric y categoría Petrol fueron para UniBO Motorsport y 2WheelsPoliTO, de la Universidad de Turín, respectivamente. Este premio, que es una suma de las pruebas dinámicas y las carreras disputadas junto con los proyectos industriales desarrollados, es el máximo galardón de la competición. En Petrol acompañaron en el pódium a 2WheelsPoliTO, Florida Motoo Team y Montan Factory Racing (Austria) como segundo y tercer clasificado mientras que en la categoría electric, UniBO Motorsport estuvo escoltado por Polimi Motorcycle Factory y la UPM Motostudent Electric.
Una edición más, MotoStudent ha sido un escenario donde poder ver el talento de los futuros ingenieros y la capacidad de superación de unos universitarios que hacen realidad el sueño de construir su propia moto y competir con ella en un circuito mundialista. Una experiencia única para todos.