Diversos estudios han confirmado los efectos antitumorales de las brasicáceas, a las que pertenecen unas 4.000 especies de plantas, entre las que se encuentran el brócoli, la coliflor y el repollo. Y ahora se quiere comprobar si la mostaza, perteneciente también a esta familia, presenta también estas propiedades frente al cáncer y se puede emplear para prevenir la aparición del cáncer.
Las brasicáceas, y más concretamente la moztaza, protagonizan una línea de investigación seguida por instituciones de todo el mundo, con la que se persigue ofrecer a la población productos que ayuden a prevenir el desarrollo del los tumores que, unidos a una dieta y a unos hábitos saludables, se conviertan en un escudo protector frente a una enfermedad de la que, solamente en 2023, se superarán los 279.000 casos nuevos diagnosticados en nuestro país, según un estudio de la Sociedad Española de Oncología Médica.
Qué tiene la mostaza para ayudar a prevenir el cáncer
La capacidad antitumoral y para prevenir el cáncer de la mostaza y del resto de las plantas de la familia de las brasicáceas reside en las moléculas llamadas isotiocianatos, que de dificultan la formación del tumor, y que se podrían emplear en la fabricación de alimentos funcionales para prevenir la enfermedad.
La Fundación Séneca de la Región de Murcia se ha sumado a esta línea de estudios sobre las capacidades contra el cáncer de la mostaza, a través de un proyecto de movilidad, que ha permitido traer a Murcia a Paola Maycotte. Esta investigadora trabaja habitualmente en el mexicano Centro de Investigación Biomédica de Oriente del Instituto Mexicano del Seguro Social, cuenta con bastante experiencia en el estudio de las propiedades antitumorales de la mostaza y ahora completa sus conocimientos en técnicas de obtención de extractos vegetales en el murciano Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC).
Por qué la mostaza puede ser un potente antitumoral y qué se está estudiando sobre esta planta
El foco se ha puesto en la mostaza porque esta planta presenta una concentración elevada de isotiocionatos, lo que en un principio le otorga un potencial elevado para combatir la formación de tumores y el desarrollo del cáncer.
Con el proyecto financiado por la Fundación Séneca se busca comprobar si los extractos de la mostaza tienen los mismos efectos contra el desarrollo de tumores que presentan plantas de su propia familia, como el brócoli y la lombarda. Pero no solamente, ya que en la investigación que se está realizando en la Región de Murcia se trata de conocer exactamente qué componentes integran los extractos de mostaza y cuáles de ellos previenen el cáncer.
Qué estudios se están realizando con extractos de mostaza
Hasta el momento, las pruebas se realizan solamente in vitro, y en ellas, se exponen células a un carcinógeno, concretamente al benzoapireno, un compuesto que se produce en la combustión y tiene un efecto procancerígeno, al incrementar las posibilidades de que una célula sana desarrolle un tumor.
«Cuando ponemos extractos de brotes de brócoli o de col lombarda disminuimos la proliferación inducida por el benzoapierno, lo cual nos sugiere que estos extractos tienen un poder de evitar la transformación inducida por este carcinógeno», explica la investigadora mexicana. Y ahora, se está tratando de comprobar si esta misma reacción frente a los tumores se dan también en presencia de extractos de mostaza.
Cómo actúan los extractos de brasicáceas frente a los tumores
Por lo que se ha comprobado hasta ahora, los extractos de las brasicáceas interfieren en el crecimiento de los tumores, hasta un punto que llegan a anularlos por completo. Se les atribuye un papel destacado en la prevención de la enfermedad, interesante para el futuro desarrollo de alimentos funcionales y otros productos de nutrición enfocados a la prevención de la enfermedad, y no tanto para el tratamiento del cáncer una vez que se ha desarrollado el tumor.
«Estos extractos desactivan mecanismos de detoxificación en las células», es decir, desarman al carcinógeno y le quitan las herramientas para que contribuya a la aparición de tumores. No obstante, en otros trabajos del Centro de Investigación Biomédica de Oriente con el CEBAS, liderados por Paola Maycotte, se ha trabajado con células que ya han desarrollado el tumor, y se ha comprobado que una alta concentración de extractos de estas plantas inducen muerte celular y, por tanto, a la eliminación de la enfermedad.
Cómo se extraen los compuestos anticancerígenos de la mostaza
La extracción de los compuestos de la mostaza y otras plantas de la misma familia se realiza mediante una técnica relativamente sencilla. Los brotes de las plantas se liofilizan, es decir, se secan y se muelen. Una vez que se tiene el polvo se utilizan solventes, en el caso del trabajo con la mostaza, agua, para disolver los compuestos presentes en el polvo y se aplica sobre las células.
En esa disolución se encuentran las moléculas que interesan para prevenir o tratar el cáncer, pero también otras muchas más, y por el momento no se sabe distinguir todas las presentes y las que realmente hacen la labor de prevención de los tumores.
Como se ha comprobado en el caso del brócoli y de la lombarda, «todo apunta a que el efecto se debe a una mezcla de compuestos, porque los hemos utilizado por separado y no tienen el mismo efecto de prevención del cáncer», afirma Paola Maycotte.
En esta investigación internacional que se lleva a cabo gracias a la Fundación Séneca se pone en valor el trabajo desarrollado por Paola Maycotte en su país, donde trabajó en el cultivo celular, con extractos facilitados por el CEBAS; y el que realiza ahora en Murcia, que le está permitiendo avanzar en los procesos de obtención de los extractos .
Con esta ayuda a la movilidad de la Fundación Séneca, se está potenciando la investigación internacional en la Región de Murcia, pero, sobre todo, se está facilitando el desarrollo de soluciones avanzadas a uno de los mayores problemas de salud pública.