Moshe Tatar: “La escuela es el ámbito primordial para favorecer la inclusión social”

La Universidad de Almería (UAL) acogerá en diciembre el II Congreso Internacional sobre Intervención Social y Educativa en Grupos Vulnerables. Este segundo Congreso Internacional quiere abordar desde distintas áreas de conocimiento -ciencias de la educación, trabajo social, educación social, antropología, derecho, enfermería, fisioterapia, medicina, etc…- lo que supone la intervención social y educativa en grupos vulnerables. El encuentro, que se celebrará los días 10, 11 y 12 de diciembre, y contará con estudiosos de la talla de Moshe Tatar, uno de los mayores expertos internacionales en migraciones.

La inmigración ha cambiado las sociedades almeriense y española en muy poco tiempo, ¿nos ha dado lugar a asumir esa transformación?

La transformación es compleja y refleja procesos de cambio a diferentes niveles. La sociedad cambia y refleja cada vez más la composición demográfica y cultural de sus miembros. A mediano y largo plazo la sociedad autóctona será diferente. Hay que hacer todos los esfuerzos para que estos cambios beneficien a todos los habitantes y así la inmigración sea percibida como una aportación socio-cultural y no como un peso que perjudica.

A pesar de que hay personas que llevan aquí más de 20 años todavía no se sienten integradas, ¿qué es lo que no se ha hecho bien?

No es que se ha hecho o no se ha hecho, y sé que se ha hecho bastante (aunque no todo lo que se puede hacer) sino lo más importante es comprender el significado de estar integrado (o sentirse integrado) a una nueva realidad nacional y cultural. La integración supone dos cambios paralelos: el del inmigrante o extranjero que debe cada vez más adoptar modelos bi-culturales de vida (incluyendo idioma, costumbres, normas de conducta) pero a la vez que la sociedad que recibe a los inmigrantes “se adapte a ellos”. El proceso de integración es reciproco y se relaciona a todos los aspectos de la vida en una sociedad, e incluye a los inmigrantes así como a la sociedad que los recibe. Los enfoques a la integración de inmigrantes establecen metas que se pueden colocar en una línea continua que varía desde la unidad (valores comunes y practicas culturales) en un extremo, hasta la diversidad (diferentes valores y prácticas) en el otro. El balance apropiado entre lo que es (o se convierte) en comun y lo que va a ser (y que incluso es bueno mantenerlo como) diferente es la llave del exito de la integracion cultural.

Todavía llama más la atención el caso de niños y adolescentes nacidos aquí, que todavía no acaban de entrar en los grupos de locales, ¿no hemos educado a nuestros hijos a que los acojan?

La situación de niños y adolescentes aun los nacidos aquí no es menos problemática ya que ellos deben calibrar sus identidades culturales tomando en cuenta lo que se espera de ellos en el ámbito cultural donde viven (fuera de la casa y de la familia) pero tienen en paralelo que negociar sus identidades (valores, costumbres, creencias) con sus padres y familias. Muchas veces las “ventajas” de haber nacido aquí (sentirse realmente uno como lo demás) no es aceptada de esa manera por los autóctonos que por motivos de diferencias raciales, religiosas o de costumbres los pueden seguir tratando como extraños y recién llegados.

¿Qué papel juegan la escuela y los medios en la lucha contra la exclusión? ¿Cómo deberían actuar?

El papel es fundamental. La escuela es el ámbito primordial para favorecer la inclusión social. Son instituciones que deben crear múltiples oportunidades para los docentes y alumnos en las cuales puedan entender y sentir las experiencias y perspectivas de los otros y donde puedan discutir y criticar los temas de justicia social y derechos humanos. El currículo académico y las actividades sociales y extra-curriculares pueden ser las herramientas que luchen contra la exclusión. Las escuelas deben permitir a los niños y a sus padres los encuentros que refuercen la inclusión social y cultural.

Todavía, refiriéndose a los inmigrantes, la población local habla de “ellos”, ¿por qué?

El asunto es multi-dimensional. Si “ellos” son “ellos” entonces existe el “nosotros”. Nuestras identidades se definen con respecto a las otras. Y muchos se sienten amenazados que “ellos” nos cambien y debiliten lo que nos hace lo que somos. Sociedades multiculturales se sienten menos amenazados por los “otros” y brindan más espacios para el desarrollo de identidades conjuntas sin necesariamente anular las de cada grupo.

La adaptación se realiza en diversos niveles, ¿en cuáles habría que hacer más hincapié?

Me parece que cada lugar tiene que definir los recursos que serán invertidos para facilitar los procesos de adaptación. En general, yo optaría por invertir en la edad inicial. La educación que el niño recibe en sus primeros años de vida (0-4) es considerada como muy importante en el desarrollo, ya que se le puede despertar sus habilidades físicas y/o psicológicas, su creatividad, se le puede enseñar a ser autónomo y auténtico. El trabajo intenso a todos los niveles a estas edades puede permitirles a los inmigrantes un inicio cultural y social más optimista. El trabajo conjunto y sistemático con los niños y sus padres que pertenecen a los diferentes grupos culturales puede crear entornos menos estereotípicos y más positivos para esa adaptación mutua que había mencionado antes.

¿Cómo ha afectado la crisis económica a los procesos de adaptación de inmigrantes?

Por supuesto que es un tema muy delicado. Los españoles autóctonos y los inmigrantes de todos los lugares se sienten afectados por la crisis. Muchas veces los miembros de las sociedades que reciben a los inmigrantes perciben a estos como competencia (“injusta”) para lograr conseguir empleo, vivienda o ayuda y más aún cuando por la crisis tanto los recursos como las oportunidades son más escasos. Por otro lado, la crisis económica afecta directamente la cantidad de presupuestos que se puede invertir a todo nivel a proyectos que tienen como meta facilitar los procesos de adaptación de inmigrantes (lógicamente otros temas se priorizan).

¿De qué modelo debería aprender España para acabar con la exclusión a inmigrantes?

No se puede acabar con la exclusión a inmigrantes sino hay que tratar de crear las condiciones que permitan cada vez más su inclusión y cada vez en una mayor cantidad de ámbitos. La meta es llegar al momento en que exista el consenso que la inclusión de inmigrantes favorece a todos, ya que por un lado puede reducir parte de los aspectos negativos de una adaptación marginal (delincuencia, prisión, etc.) y por el otro conseguir mayores logros (académicos, sociales y culturales) conjuntos que son el resultado del trabajo en contextos con diversidad cultural. Siempre se puede aprender de lo que otros han hecho (y sobretodo de los errores cometidos) pero siendo los contextos culturales tan diferentes y peculiares en cada lugar habría que desarrollar un modelo “almeriense” que maximice las condiciones locales favorables para la inclusión de los inmigrantes.

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