El Pleno del Consejo Andaluz de Universidades (CAU) ha dado el visto bueno por asentimiento al nuevo modelo de financiación del sistema público universitario, un instrumento que surge del diálogo entre el Gobierno andaluz y las universidades públicas andaluzas con el que se pretende conseguir una asignación equitativa de recursos a las instituciones académicas y garantizar su suficiencia financiera, según ha puesto de manifiesto el consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos.
De esta forma, el modelo de financiación que ha planteado la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación ha contado con el respaldo unánime de todos los rectores de las universidades públicas andaluzas y también con el de los consejos sociales, del consejo de estudiantes, de los representantes elegidos por el Parlamento de Andalucía y por el presidente del Consejo Escolar de Andalucía, según ha recogido la Junta en un comunicado.
El informe favorable del CAU incorpora también una serie de observaciones planteadas por los rectores entre las que se encuentran la aplicación para este mismo año de la cláusula de salvaguarda y de la partida de nivelación contempladas en el modelo.
Cuáles son las claves del nuevo modelo de financiación de las universidades andaluzas
Los ejes principales del modelo para el período 2023-2027 son satisfacer las necesidades del sistema público universitario andaluz, armonizar el sistema, fomentar el aumento de la competitividad y la eficacia de las universidades públicas que lo integran y lograr el cumplimiento de los objetivos específicos marcados a través de contratos programas.
El consejero ha explicado que el nuevo esquema de asignación presupuestaria permitirá a las instituciones académicas contar con los recursos necesarios para cubrir todos los costes salariales, de funcionamiento y de mantenimiento. En este sentido, el consejero ha señalado que esta aprobación representa un «hito significativo» en el avance del sistema universitario andaluz y «sienta las bases para asegurar un servicio educativo público de calidad y sostenible en los próximos cinco años».
El nuevo modelo de financiación, propuesto por la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, contempla diversas dimensiones que buscan impulsar el desarrollo integral de las universidades y fomentar la excelencia en la educación, investigación e innovación en toda la región.
Gómez Villamandos ha recordado que el nuevo modelo contempla la puesta en marcha de un plan plurianual de inversiones para infraestructuras y digitalización que comenzará a aplicarse en 2024 «tras la finalización este año del actualmente vigente, y se prolongará hasta el ejercicio 2027». Su desarrollo se articulará teniendo en cuenta los principios rectores del modelo de financiación y estará orientado tanto a mejorar la dotación de equipamientos e infraestructuras, como a avanzar en la transformación digital de las universidades con la incorporación de soluciones y herramientas tecnológicas.
Además, el consejero ha remarcado que este instrumento contempla impulsar la armonización financiera entre todas las universidades «aplicando una serie de fórmulas que evitarán desviaciones como las provocadas por anteriores modelos». El sistema universitario andaluz, compuesto por diez instituciones académicas, se caracteriza por su diversidad y heterogeneidad, «por lo que se tiene en cuenta la situación de cada una de las instituciones académicas andaluzas para avanzar hacia la convergencia», ha subrayado el titular de Universidad.
Cómo se estructura la financiación de las universidades andaluzas
El modelo de financiación se estructura en cuatro categorías. Por un lado, la financiación básica armonizada, que define los umbrales mínimos de la financiación de cada una de las universidades públicas de Andalucía. Por otro lado, la financiación afecta a resultados, que estará instrumentada a través de contratos programa, tanto estructurales como estratégicos, con las Universidades Públicas de Andalucía.
Los contratos programa estructurales estarán orientados hacia la eficacia y la profesionalización de la gestión; la realización de reformas estructurales y el mantenimiento de las infraestructuras; y la estabilización del personal.
Además, las universidades andaluzas podrán disponer de fondos a través de contratos programas estratégicos para mejorar los resultados docentes, de investigación, de transferencia de conocimiento o de internacionalización y para fomentar otras acciones en las áreas de emprendimiento, apoyo al estudiantado, cultura o deporte, entre otras. Estas actuaciones «dependerán de las prioridades de cada una de las universidades andaluzas», ha señalado el consejero del ramo.
En tercer lugar, la financiación a través de proyectos estratégicos del sistema universitario andaluz, destinada a mejorar la competitividad de las universidades en su conjunto y favorecer e incentivar su respuesta a las demandas de la sociedad; y por último, la financiación de nivelación, que atendiendo a las singularidades de cada una de las universidades públicas, permite corregir desviaciones producidas por la aplicación de los modelos de financiación anteriores.
El nuevo modelo de financiación determinará la forma en la que se distribuirá entre las diez instituciones académicas la cifra global recogida para este fin en el presupuesto de la Junta de Andalucía. Para ello se atenderá los principios básicos ya recogidos en la propia Ley Andaluza de Universidades: suficiencia financiera, integridad del sistema educativo andaluz, corresponsabilidad de las instituciones académicas en la obtención de recursos para su financiación o convergencia de la situación financiera de todo el sistema público.
Una vez que ha recibido luz verde por parte del CAU, el modelo de financiación deberá ser aprobado definitivamente en el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, previsiblemente a lo largo el próximo mes de septiembre.