Mireia Belmonte y Saúl Craviotto hicieron por fin realidad su sueño de abanderar al equipo español en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos. Ambos, deportistas de la UCAM y ganadores de cuatro medallas olímpicas, entraron al Estadio Olímpico de Tokio encabezando a la delegación española y portando la enseña nacional. En las últimas semanas habían concedido multitud de entrevistas y en numerosas ocasiones habían reflejado su ilusión por este momento y el rostro de felicidad de ambos delataba que el instante estaba siendo tal y como habían imaginado.
Por primera vez en la historia el Comité Olímpico Internacional abrió la posibilidad a todos los países de que fueran dos los abanderados para que un hombre y una mujer pudieran compartir este momento único en la historia. En esta ocasión, en el seno del olimpismo español la decisión estaba clara porque Mireia Belmonte y Sául Craviotto son los deportistas con mejor palmarés olímpico del equipo y español y ninguno de los dos había tenido este honor hasta este momento.
A partir de ahora la competición cobra el máximo protagonismo y los deportistas de la Universidad Católica de Murcia, que forman parte del equipo español, empezarán a disputar las competiciones en busca de la gloria olímpico. Del total de 79 representantes UCAM son 61 los deportistas de la Universidad Católica los que van a participar en los Juegos.