El Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco (FestiMUVB) prepara ya su 24ª edición, una vez que la 23ª ha concluido. Y lo ha hecho con los aforos llenos cada jornada y, lo que es más importante, con un público satisfecho y con ganas de volver el próximo año.
Cándida Martínez, su directora, considera que “esta edición ha sido totalmente satisfactoria, un éxito. Y lo ha sido porque los conciertos han tenido un nivel altísimo, porque hemos contado con grupos y solistas de excelencia en el ámbito de la música renacentista y barroca y porque el público ha salido de los conciertos más que satisfecho, feliz”. La responsable de FestiMUVB explica que “ha habido momentos realmente emocionantes, sublimes incluso, esos en los que la emoción te entra y te preguntas cómo es posible que unas notas hayan transmitido tanta belleza, cómo la conjunción de unas voces o el diálogo entre unos instrumentos han podido transmitir tanto”.
Cándida Martínez recuerda un elemento sin el que el festival no tendría sentido: el público. “La respuesta del público es fundamental y, por suerte, cada edición resulta más positiva que la anterior. Tenemos un público que no solo es leal y fiel a nuestra cita anual, sino que de verdad disfruta esta música. Lo percibimos en que hay personas, y grupos, que vienen año tras año”. También los músicos consideran este festival una cita necesaria, explica Martínez, quien añade que “muchas veces nos comentan que ellos, desde el escenario, perciben cómo los asistentes disfrutan de la música y cómo entienden lo que está ocurriendo. Ofrecemos unos programas muy buenos pero lo que nos entusiasma es que el público sabe apreciar y disfrutar esa música”.
Y concluye la directora: “Es muy interesante ver cómo después del concierto, cuando sales a la puerta del espacio donde haya sido, en esas noches plácidas de verano que tenemos en Vélez Blanco, el concierto continúa en cierto modo en la calle. La gente quiere seguir hablando de la música que ha escuchado, no quiere irse a casa, sino seguir disfrutando un rato más de lo que ha ocurrido minutos antes”.
La jornada del sábado vivió una doble sesión. Por la tarde, en la iglesia parroquial de Santiago, el grupo Ministriles Hispalensis, formado por Ramón Peña, Carmelo Sosa y David García, sacabuches, José Arsenio Rueda, bajón, Manuel Pascual, corneto, Jacobo Díaz, chirimías, y Álvaro Garrido, percusión, ofreció el programa Allende los mares. Músicas en torno a los grandes viajes y las músicas de ida y vuelta. Antes, los seis componentes de la formación ofrecieron un paseo musical por la corredera, la calle principal de la localidad, en la que los músicos fueron arropados por el numeroso público que acudió.
Tras esa breve caminata musical, la iglesia parroquial sirvió de escenario al punto final de esta 23ª edición. Los asistentes disfrutaron de Allende los mares, una experiencia única en la que, bajo el prisma singular de los instrumentos de viento y percusión y con el sello inconfundible de Ministriles Hispalensis, el público del FestiMUVB escuchó, y disfrutó, de música compuesta en varios continentes a lo largo de más de doscientos años y con las influencias de todo tipo de culturas.
Como explican los músicos en su programa, los siglos XVI y XVII constituyeron en Europa una época dorada. La sociedad europea, que ya a finales del Quattrocento comenzó a verse a sí misma en el centro del universo y de su propia existencia, despertó a una nueva era de progreso, descubrimientos y apertura a las relaciones sociales y mercantiles, lo que trajo consigo el desarrollo económico y una eclosión sin parangón en el terreno artístico en el que la música , entre otras disciplinas, evolucionó hasta dar lugar a una época de ensueño y gran riqueza creativa que ha marcado el devenir de los siglos posteriores.
En el ámbito de la música, además, los grandes descubrimientos geográficos llevaron consigo la exportación de la música europea y la mezcla de ésta con los sonidos, ritmos y letras de las culturas indígenas, para dar lugar a nuevas músicas que enriquecieron a ambas culturas y cuyos resultados volvieron al viejo mundo con un aire nuevo.
Ministriles Hispalensis es una de las formaciones de ministriles más representativas dentro de la música antigua española. Compuesto por músicos de reconocido prestigio en el ámbito de las músicas históricas, sus programas abarcan los periodos renacentista y barroco. Ministriles Hispalensis también desarrolla una intensa actividad en el campo del acompañamiento musical en festividades y celebraciones especiales.
Por la mañana, los estudiantes de la Academia de Música del festival ofrecieron en la iglesia de San Luis. Allí, durante dos horas, el resultado de horas de trabajo en clases de canto, canto coral, viola da gamba, y orquesta barroca han ofrecido el resultado de su esfuerzo en un concierto no solo muy aplaudido y celebrado, sino especialmente sentido tanto por los alumnos y alumnas y profesores como por el público.