Miguel Rodríguez-Piñero, nuevo honoris causa por la UNIA

La Sede Santa María de la Rábida de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) ha sido hoy el escenario del acto de investidura del jurista Miguel Rodríguez-Piñero y Bravo-Ferrer como Doctor Honoris Causa, que ha presidido el rector, José Ignacio García, quien ha afirmado que el doctorando recibe esta distinción por sus excepcionales méritos académicos, científicos o personales, “tres categorías en las que destaca, y en alguna más”.

El rector de la UNIA ha investido a Rodríguez-Piñero como doctor honoris causa.

La investidura del también ex presidente del Tribunal Constitucional, magistrado y catedrático universitario ha contado con la presencia de los rectores de las Universidades de Córdoba y Sevilla, Miguel Ángel Castro y Manuel Torralbo; el director general de Fomento del Emprendimiento de la Junta de Andalucía, Javier González, y el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, entre otras autoridades del ámbito académico, municipal y provincial; así como con el equipo de gobierno de la UNIA, entre quienes ha estado el delegado del rector Javier Calvo, quien ha apadrinado al doctorando.

El rector ha señalado que Rodríguez-Piñero “se incorpora a la familia de la Internacional de Andalucía, que lo recibe reconociendo su dilatada carrera académica y profesional”; destacando que por su “notable escuela” han pasado presidentes del Gobierno, ministros, diputados, senadores, catedráticos, etc. En este sentido, recordó que hace 52 años, en el mismo Aula Magna, nació el Colegio Universitario de la Rábida, del que fue su primer director.

Rodríguez-Piñero ha estado arropado también por los rectores de Sevilla y Córdoba.

“Este campus ha cambiado mucho desde entonces, si bien el llamado “Espíritu de La Rábida” pervive y siguen vigentes los valores de libertad, convivencia, diversidad, solidaridad y generosidad”, ha añadido el rector, señalando que este paraje es un lugar para la formación de posgrado y “un pilar fundamental para la UNIA, con implantación regional, pero con clara vocación internacional; cristalizada con el Grupo La Rábida, un clúster iberoamericano basado en el conocimiento y en la cooperación en las dos orillas del Atlántico, con 110 miembros de 18 países”.

En esta línea incidió en que la UNIA cuenta con 30 másteres y doctorados, webinars, encuentros internacionales, talleres, resaltando la vocación en innovación docente, que se visibilizará en el Máster en Tecnología Educativa y en el nuevo Centro Especializado de Tecnologías Inteligentes Aplicadas a la Educación; “un instrumento al servicio de toda la comunidad educativa, pieza clave del nuevo Modelo en Enseñanza en Línea de la Internacional de Andalucía, el ModeloeliA, que empezará a ver la luz en apenas unos meses”, agregó.

Rodríguez-Piñero, un profesor “abierto a todas las ideas y no anquilosado”

El profesor Rodríguez-Piñero tomó la palabra agradeciendo al equipo rectoral de la UNIA la distinción y ha afirmado que “la recibo al atardecer de mi vida profesional y personal y conmovido por el lugar donde nos encontramos, donde hace décadas fui primero alumno y después profesor, y conocí una institución diferente a la anodina universidad en la que tuve que estudiar, en la que el contacto con compañeros y profesores, la discusión, el respeto a las opiniones no compartidas, el equilibrio entre estudios y diversión, crearon en mí esta vocación universitaria y ser un profesor abierto a todas las ideas y no anquilosado”.

A continuación, ha pronunciado una lección de investidura sobre La internacionalización del Derecho del Trabajo, en la que ha hecho alusión a los derechos fundamentales del ámbito laboral y la integración del derecho internacional en el derecho del trabajo, argumentando que esta última no ha encontrado soluciones que aporten tranquilidad y seguridad jurídica.

Asimismo, ha repasado sentencias del Tribunal Constitucional, concretamente, la 140/ 2018, en la que se alude al control de la convencionalidad “que ha tenido especial relevancia en materia laboral”, e hizo alusión al recurso de inconstitucionalidad de la Ley Orgánica 1/2014, “que ha reducido el alcance de la llamada jurisdicción universal de los tribunales penales españoles, dejando fuera supuestos que, hasta entonces, han podido conocer esos tribunales”.