El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA), centro dependiente de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de la Región de Murcia, continúa su implicación en la recuperación y preservación de la tortuga boba y ha recibido la totalidad de los ejemplares de tortuga boba (Caretta caretta) eclosionados recientemente procedentes del anidamiento del pasado 4 de julio en Isla Plana.
54 tortugas fueron trasladadas desde el Parque Regional de Calblanque, donde habían sido reubicadas para garantizar el desarrollo adecuado de la incubación, a la Estación de Acuicultura Marina de San Pedro del Pinatar, donde se aplicarán los cuidados necesarios para garantizar su supervivencia. Para ello, los técnicos e investigadores del IMIDA llevaron a cabo los preparativos necesarios del circuito cerrado de agua de mar que aloja a las tortugas.
El director del IMIDA, Andrés Martínez, destacó que “este sistema permite un estricto control de las condiciones ambientales óptimas, como temperatura, oxígeno, parámetros fisicoquímicos del agua, entre otros, para las tortugas. Cada especie tiene unas necesidades concretas y el Equipo de Acuicultura Marina del IMIDA cuenta con una dilatada trayectoria al respecto”.
Martínez explicó que “asegurar el bienestar de los animales mantenidos en cautividad es fundamental ya que nos va a garantizar un correcto desarrollo tanto a nivel corporal como cognitivo, una cuestión que cobra especial importancia en los animales que van a ser reintroducidos en su medio natural”.
Martínez puso de manifiesto que “el IMIDA se ha implicado en el programa ‘Territorio Tortuga’ desde sus inicios, aportando los conocimientos y experiencia, en este caso, de los técnicos e investigadores del medio marino con la finalidad de contribuir a la preservación de esta especie amenazada, que en los últimos años ha incrementado de manera importante sus intentos de nidificación en la costa regional”.
Segundo anidamiento de tortugas boba
Se trata del segundo anidamiento de este año y en poco más de un mes, junto con el del pasado 4 de julio en Isla Plana, y en ambos se encontraron la misma cantidad de huevos, en concreto 117 en cada nido. En la Región de Murcia se han producido cinco anidamientos desde el 2019. En el periodo estival de 2020 en La Manga del Mar Menor (San Javier) y Cala Honda (Lorca), y en verano de 2019 en Cala Arturo (Cartagena).
La tortuga boba (Caretta caretta) es una especie amenazada que pone sus huevos en las playas entre los meses de junio y septiembre, coincidiendo con la época de mayor afluencia de veraneantes en el litoral. Las hembras son muy sensibles a las molestias cuando salen a desovar en la noche, por lo que, si se sabe cómo actuar al encontrarse con una de ellas, se puede ser una pieza clave en la conservación de esta especie amenazada.
La campaña ‘Territorio Tortuga’ la viene desarrollando el Gobierno regional, desde la Dirección General de Medio Natural, desde 2017 con la finalidad de aumentar la sensibilización ambiental sobre la vulnerabilidad de las tortugas marinas, dar a conocer el protocolo de actuación en caso de ser testigo de un intento de anidación a través de la distribución del cartel en lugares muy visitados y colaborar en la posible detección de eventos de anidación.
117 huevos de tortuga boba en la playa Negrete del Parque Regional de Calblanque en Murcia
El pasado mes de agosto otra tortuga boba consiguió nidificar ayer en la playa Negrete del Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila. Se trata del segundo anidamiento de este año y en poco más de un mes, ya que el anterior fue el pasado 4 de julio en Isla Plana. “El 2023 está resultando muy prolífico en anidamientos, si bien los primeros rastros de la temporada estival fueron negativos”, afirmó la directora general de Medio Natural, María Cruz Ferreira.
En la Región de Murcia se han producido cinco anidamientos desde el 2019. En el periodo estival de 2020 en La Manga del Mar Menor (San Javier) y Cala Honda (Lorca), y en verano de 2019 en Cala Arturo (Cartagena)”.
El personal del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Valle (CRFS), se desplazó ayer a Cala Negrete, tras el aviso realizado por un voluntario de ‘Territorio Tortuga’ que llamó al 112, tal y como establece el protocolo, para poner en conocimiento de las autoridades el avistamiento de dos rastros, y también al Centro de Visitantes ‘Las Cobaticas’, ubicado en el Parque Regional de Calblanque.
“Tras excavar en los dos rastros dejados por una tortuga boba se pudo comprobar que sí había huevos en uno de ellos. Para facilitar su vigilancia, la decisión fue la de traslocar los huevos de este nido a escasos 10 metros del que ya tenemos dentro de la playa de Calblanque”, argumentó la directora general de Medio Natural.
De los 117 huevos encontrados en el nido, casualmente los mismos que en la ocasión anterior, 104 se traslocaron y otros 13 se llevaron al Centro El Valle para mantenerlos en incubadoras. Hay que esperar a la última semana de agosto o primera de septiembre para comprobar si los primeros 117 huevos depositados en la playa de Calblanque tienen crías o, por el contrario, están vacíos, y en su caso cual es la proporción entre unos y otros.
Desde la Dirección General de Medio Natural se recomienda que en el caso de ver una tortuga marina o sus rastros, lo más importante es no molestar al animal, mantenerse fuera de su campo de visión y no hacerle fotos con flash ni deslumbrar al animal, situarse a más de 20 metros y evitar pisar o borrar los rastros y localizar una referencia en la zona antes de llamar al 112 para dar cuenta de lo sucedido y la ubicación.