Artículo de
Juan José Ruiz Martínez
Rector de la Universidad Miguel Hernández (UMH)
Escribo este texto no tanto como rector de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), sino como funcionario del sistema público de universidades valencianas, preocupado por la falta de respeto que se está manifestando últimamente por las leyes universitarias, por la gestión del dinero público y, sobre todo, por la falta de respeto a los estudiantes de Medicina. Evidentemente, por mi condición de rector también dispongo de información que deseo compartir:
La ley
Lo sucedido en la tramitación de la autorización del Grado en Medicina en la Universidad de Alicante (UA) no son simples errores administrativos “fácilmente subsanables”. Lo sucedido constituye un grave incumplimiento de la ley, que pudiera llegar a ser objeto de reproche penal. Durante más de dos años (2019-2022), una comisión presidida por la consellera de Universidades y conformada por la Rectora de la UA, el rector de la UMH, los dos presidentes de los dos Consejos Sociales, el decano de la Facultad de Medicina de la UMH y el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UA, intentó llegar a un acuerdo para compartir con la UA el Grado en Medicina de la UMH. Como pueden comprobar, la idea no ha surgido recientemente por generación espontánea, como critican algunos mal informados o con ánimo de mal informar, sino que lleva algunos años bajo estudio y análisis.
Tras el rechazo continuo por parte de la UA a dicha colaboración, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quiero creer que mal asesorado e informado, anunció sorpresivamente en rueda de prensa el 26 de abril de 2022 que el gobierno de la Generalitat había aprobado ese día la creación de la Facultad de Medicina en la UA y que, a partir de ese mismo día, la rectora podía decidir el calendario y la organización del nuevo grado de Medicina. Además de suponer una grosera deslealtad con la negociación anterior, el anuncio era FALSO. Pero no una falsedad que necesite un juzgado para demostrarse, sino una falsedad evidente, ya que la Generalitat no aprobó el nuevo Grado hasta casi cuatro meses después, en agosto de 2022. ¿Qué necesidad había para mentir de esa forma? ¿Por qué esa deslealtad y no solo por parte del president de la Generalitat? Veamos a continuación una posible explicación.
Las prácticas en hospitales son el núcleo de la formación en Medicina, importantísimas para la formación de los estudiantes y también para los pacientes que seremos atendidos por los futuros médicos. La ley establece claramente que para aprobarse un Grado en Medicina debe aportarse un informe del Servicio de Acreditación de Centros de la Consejería de Sanidad que certifique la existencia de centros hospitalarios disponibles para las prácticas. A día de hoy, NO EXISTE dicho informe. Cuando Ximo Puig anunció la aprobación del grado en el mes de abril, TODOS los informes eran negativos.
Una semana antes de la aprobación real, en agosto de 2022, aparece un informe “etéreo” firmado el 25 de julio de 2022, que ni tan siquiera especifica si es favorable o no. No está firmado por el jefe del servicio, que es el técnico con competencias en la materia. Pero lo más grave y de ello nos enteramos gracias al sincero y sacrificado discurso del Conseller Rovira en la apertura de curso en la UA, es que según la Abogacía de la Generalitat el tan ansiado y esperado informe está firmado por un subdirector, cargo político, de OTRO servicio sin competencias en la materia.
Achacan a la Generalitat actual varios comentaristas en determinado medio de comunicación, entre ellos la misma rectora de la UA, haberse allanado de forma “sorpresiva y extemporánea”, al final del contencioso y no al principio. Les doy un dato, que es público, pero poco conocido; el jefe del Servicio de Acreditación, firmante de los informes negativos, compareció en el juzgado como parte de la prueba testifical solicitada por la UMH el 7 de mayo de 2024. El informe de Abogacía de la Generalitat es de fecha 12 de junio de 2024 ¿Les cuadran las fechas? Me consta que hubo negociaciones discretas a muy alto nivel, pero finalmente el allanamiento de la Generalitat, en base al citado informe de su Abogacía, se produce el 2 de agosto. Qué importante es la lealtad, en cualquier negociación.
Pero, en definitiva, la ley, esa norma de convivencia entre los ciudadanos, no ha sido respetada. Efectivamente, el Derecho debe servir al interés común. Estoy totalmente de acuerdo, esperemos que así sea.
Dinero público
Cualquier persona mínimamente conocedora del funcionamiento de la universidad sabe que no se puede comparar el gasto que supone un Grado en Medicina con el de otros Grados como Derecho o Informática, sin menoscabar por ello la importancia académica y social de estos grados. Pero la realidad es esa y, además, se puede medir.
Presentamos en el contencioso un informe pericial visado por el Colegio de Economistas de Alicante, estimando en casi 10 millones de euros anuales, durante los seis años que dura, el coste de generar un nuevo grado, frente a los 500.000 euros anuales que supondría ampliar ese mismo número de plazas en la Facultad ya existente.
Se trata de un “informe de parte”, lógicamente, pero de una “parte” muy bien informada, sabemos por experiencia propia lo que cuesta. Eso sí, siempre y cuando se pretenda alcanzar niveles de excelencia académica. Si el nivel de exigencia académica no se pretende mantener, efectivamente el coste de generar un nuevo Grado en Medicina puede disminuir hasta la cifra que se considere.
Estudiantes
Estamos asistiendo a una campaña desinformativa en la que se pretende realizar una política de “hechos consumados”, acusando de irresponsabilidad a la Generalitat y a la UMH por dificultar o poner en duda la continuidad de los estudios de 172 estudiantes de Medicina en la UA. Es una acusación muy cínica. El Grado en Medicina en la UA se implantó por parte de sus responsables como hemos visto tras una profunda deslealtad en un proceso de negociación, teniendo además pleno conocimiento de que:
La disponibilidad de centros hospitalarios era muy limitada (por favor, lean el informe de 2018 de la ANECA, son solo dos párrafos, que está colgado por normativa en la web del grado en Medicina de la UA). Al día siguiente de aprobarse “en falso” el Grado, responsables de la UA ya estaban pidiendo a la consejera de Sanidad de entonces, al igual que lo están haciendo al actual consejero de Sanidad, acceso a los hospitales convenidos con la UMH para prácticas de sus estudiantes. Todo ello en clara contradicción con el compromiso que firmaron en la memoria ANECA para la creación del grado.
“Presentamos en el contencioso un informe pericial visado por el Colegio de Economistas de Alicante, estimando en casi 10 millones de euros anuales, durante los seis años que dura, el coste de generar un nuevo grado, frente a los 500.000 euros anuales que supondría ampliar ese mismo número de plazas en la Facultad ya existente“.
No disponían de los recursos económicos necesarios para la implantación de este costoso grado. Y este coste no solo tiene repercusión en sus “finanzas internas”, sino que afecta a todo el sistema público valenciano de universidades, ya que también están demandado públicamente a la Generalitat mayor financiación para el Grado. En clara contradicción con lo afirmado, por ejemplo, en las alegaciones al contencioso. Al requerimiento de una memoria económica para la implantación del grado de medicina la UA respondió con un compromiso de su rectora en el sentido de que “el grado se impartiría sin coste adicional”. No hay memoria económica. ¿Conocen algún grado de medicina en el mundo que se haya desarrollado sin presupuesto añadido?
La disponibilidad de profesorado especializado, sobre todo en áreas clínicas, es muy limitada y supone un grave problema para el mantenimiento de la excelencia académica. Solo tienen que escuchar a los decanos de Medicina y a la Conferencia de Decanos. Es innecesario duplicar ese profesorado en dos Facultades a 7 km de distancia. Les doy otro dato, en los dos primeros cursos del Grado en Medicina de la UA, tan solo el 20% de los responsables de asignaturas son médicos. En la UMH, el porcentaje en esos dos cursos es del 80%. Curiosos datos, la suma de los dos ofrece un 100%.
Por tanto, no son ni la UMH ni la Generalitat los que están comprometiendo la continuidad de los estudios de 172 estudiantes. Todo lo contrario. La UMH, y así se ha comprometido públicamente y con el consejero de Universidades, continúa con su generosa oferta de compartir el Grado en Medicina, en línea con la propuesta del presidente de la Generalitat de generar un campus interuniversitario, que daría solución a los tres puntos anteriores, compartiendo hospitales, recursos de infraestructuras y económicos, y profesorado. Esta oferta es responsable, coherente con el respeto a las leyes y a la gestión de los fondos públicos. Es además la más responsable y adecuada para servir a la sociedad alicantina como funcionarios públicos que somos, manteniendo el número de plazas ofertadas en la universidad pública y garantizando la calidad de la docencia a todos los estudiantes de Medicina de la provincia de Alicante. A todos.