Un grupo de 135 estudiantes de 2º curso del Grado en Enfermería de la Universidad de Jaén (UJA) ha participado en una visita guiada y práctica al Balneario ‘San Andrés’ de Canena, bajo la coordinación de la profesora la profesora del Departamento de Enfermería de la UJA Lucia Ortega Donaire, una actividad promovida desde hace varios a través de la cual se busca integrar la formación docente con la realidad clínico-asistencial y social.
Esta actividad está programada en la guía docente de la asignatura ‘Evidencias científicas de los cuidados complementarios’, impartida por profesorado del Departamento de Enfermería en el 2º cuatrimestre del 2º curso del Grado de Enfermería.
La asignatura tiene como objetivos proporcionar información y formación rigurosa sobre terapias complementarias a los estudiantes, así como fomentar de manera segura el uso de terapias naturales entre los profesionales de la salud y el usuario, asegurando seguridad y eficacia.
En este sentido, la formación ofrecida en esta asignatura contribuirá a cumplir con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que enfatiza la preparación de las enfermeras para guiar a los usuarios en la elección de métodos complementarios y tradicionales de salud.
La tradición de asistir a balnearios como centros de salud en la provincia de Jaén es histórica, por lo que la visita al balneario ha buscado familiarizar a los estudiantes de Enfermería con las instalaciones. Esto les permitirá promover su uso entre la población en su futura etapa profesional, dentro del programa de Termalismo Social, que tiene como objetivo proporcionar acceso a tratamientos termales en establecimientos con manantiales de agua minero medicinal, contribuyendo así a mejorar la calidad de vida de las personas mayores y promoviendo el envejecimiento activo, la mejora de la salud y la prevención de la dependencia.
El Balneario de San Andrés de Canena, ubicado sobre un manantial de origen romano, ofrece aguas de alta calidad con propiedades terapéuticas. Autorizadas en 1853 y declaradas de utilidad pública en 1948, estas aguas son recomendadas para diversas patologías. El balneario proporciona servicios médicos, de enfermería y fisioterapia. La dirección del Balneario ha colaborado de manera desinteresada y gratuita, poniendo sus instalaciones a disposición de la UJA para la realización de las prácticas durante varios años.