Impulsada por el Vicerrector de Cultura y Extensión Universitaria, José Antonio Guerrero y por Miguel Martín, aficionado y veterinario de la Plaza de Toros de Almería, el Aula Taurina nació el pasado mes de octubre con el propósito de analizar de forma precisa, “siempre desde el rigor científico y sin falsos folclorismos”, como apuntaba Molina, el mundo del toreo en la actualidad, con un enfoque didáctico que ayudara a la formación de todos los aficionados. “También ha sido un foro que ha tratado de cumplir el papel de ofrecer una respuesta ética frente a quienes discuten y combaten la fiesta con el objetivo de su desaparición”, destacaba el Rector.
Los contenidos que se han impartido en este Aula Taurina han abarcado desde el origen de la Tauromaquia hasta el conocimiento del toro de lidia, sus orígenes, selección y crianza, la morfología y comportamiento según los encastes, para poder comprender la lidia en función de la conducta del astado que salta al ruedo. Se ha llevado a cabo una labor de estudio y divulgación que ha tratado de abarcar todos los campos de la expresión artística de la tauromaquia, mediante una investigación de la Fiesta desde sus más amplias perspectivas. Entre estas, su vertiente económica y empresarial, que los alumnos del Aula Taurina pudieron conocer de la mano del empresario taurino Óscar Martínez Labiano, que hoy ha participado también en este acto de clausura y a quien el Rector le ha agradecido “todo el apoyo y colaboración constante” que siempre ha prestado a la Universidad. “La finca que posee a las afueras de Salamanca fue el mejor escenario para que los alumnos de este Aula Taurina vieran al toro bravo en su ámbito natural, el campo, espectacularmente bello el pasado mes de abril”, decía Pedro Molina.
Otra de las conferencias fue la que impartió el maestro Enrique Ponce, apenas recién llegado de Colombia. Habló el torero de un asunto que entonces acaparaba portadas: el debate sobre la prohibición de las corridas de toros en Cataluña. Según recordaba el Rector en su intervención “le dije, Maestro, quien no quiera ir a los toros, que no vaya; quien quiera hacerlo, que lo haga. En un país democrático como el nuestro, no considero que sea positivo que se trate de imponer a nadie la prohibición de asistir o participar en un espectáculo que forma parte de la más antigua cultura mediterránea y que, además, se abogue por su desaparición anteponiendo asuntos que nada tienen que ver con la fiesta”.
Victorino Martín fue otro de los prestigiosos invitados del Aula Taurina de la UAL. Quien fuera director de Espectáculos Públicos de la Junta de Andalucía durante ocho años, José Antonio Soriano, también formó parte de la pléyade de acreditados invitados que han participado a lo largo de los últimos meses en el Aula Taurina de la Universidad de Almería. “Es cierto que en los últimos meses la fiesta ha acaparado muchos titulares; noticias que, en realidad, poco han tenido que ver con el arte de la lidia y mucho con controvertidos debates generados por intereses ajenos a este mundo. Es cierto también que la situación económica está dejando notar sus efectos sobre los espectáculos taurinos, como ya pasó con la crisis de 1993. Aunque de lo que no hay duda es que no hay crisis en el sentido artístico. Muestra de ello la marcan las pautas de diestros como Ponce, José Tomás, Morante de la Puebla, El Juli, Julio Aparicio, que sufría recientemente una pavorosa cogida, o tantos otros”, afirmaba el máximo responsable de la UAL.
Al término del acto de clausura, el Rector, Óscar Martínez ‘Chopera’ y Miguel Martín han hecho entrega de los diplomas acreditativos a todos los participantes en este Aula Taurina.