Unión, Progreso y Democracia ha pedido a la Universidad de Almería (UAL) que concentre todos sus esfuerzos en construir un campus competitivo, atractivo para alumnos del resto de España y del mundo, y con un elevado índice de especialización como elemento distintivo de otros campus españoles. Para ello debe aprovechar los recursos en los que le tiene mucho camino ganado a otras universidades, y dejar de obsesionarse con titulaciones con las que sería imposible situarse en los puestos altos de la tabla de la primera división universitaria española.
Junto a la agricultura, el gran filón por explotar por la UAL es la energía solar. No sólo se cuenta con más de trescientos días de sol año. Es que el Campus de la Cañada cuenta con el primer Máster en Energíaa Solar que se ha impartido en España, y con un centro de investigación como el Ciesol (cogestionado con la Plataforma Solar de Tabernas y el Ciemat del Ministerio), al que se le puede sacar mucho partido. Esto no lo tiene cualquier universidad.
La energía solar es un yacimiento de empleo e investigación emergente. Las principales plantas solares del mundo las construyen empresas españolas, y España es líder junto a Alemania en el desarrollo de la energía fotovoltaica. El sector va a demandar en los próximos años cantidades ingentes de mano de obra cualificada para abastecer la demanda, y una titulación como Ingeniero Energético es vital para cubrirla.
Además, en materia de investigación también se está abriendo un gran campo en el que trabajar, ya que las posibilidades de esta energía son ilimitadas. La UAL debe decidir qué quiere ser de mayor si no quiere que otras comunidades, con mucho más peso político que nosotros, se lleven también a sus campus un recurso como éste que puede convertir a Almería y a su Universidad en uno de los más vanguardistas de España si se sabe explotar bien.
