Esta obra, que curiosamente, es una de las piezas teatrales más representadas en todo el mundo, es una comedia policiaca que contaba la historia de Andew Wyke, considerado uno de los más notables escritores de novelas de intriga, que es además un fanático jugador que ha convertido su gran mansión en una galería llena de múltiples juegos.
Una tarde, Wyke invita a su casa a Milo Tindle, un ex peluquero y actual propietario de una cadena de salones de belleza. Mientras conversan, Wyke le propone un plan del que ambos saldrán beneficiados. No obstante, a lo largo de la obra, este juego muchas veces peligroso hará desconfiar a un personaje del otro. Al final, lo que parecía simplemente un juego se convierte en realidad y uno de los dos personajes al final es asesinado por el otro.
La Huella, interpretada por Manuel Galiana, Asier Hormaza y Pedro Romero y dirigida por Begoña Bilbao era un thriller teatral que atrapaba sin remedio, ya que hacía un juego de interpretación muy rico salpicado de celos, amor y traición