
Esta obra, que curiosamente, es una de las piezas teatrales más representadas en todo el mundo, es una comedia policiaca que cuenta la historia de Andew Wyke, considerado uno de los más notables escritores de novelas de intriga, que es además un fanático jugador que ha convertido su gran mansión en una galería llena de múltiples juegos. Una tarde, Wyke invita a su casa a Milo Tindle, un ex peluquero y actual propietario de una cadena de salones de belleza. Mientras conversan, Wyke le propone un plan del que ambos saldrán beneficiados.
El éxito obtenido por “La huella” tras su publicación en los años 70, llevó a Joseph Lee Mankienwicz a adaptarla para el cine con unos Laurence Olivier y Michael Caine que están geniales en sus interpretaciones -ambos fueron nominados al Oscar al mejor actor en 1972-. Olivier en el papel del escritor, amigo de los juegos, presumiblemente inteligente y dominador de una partida que se convertirá en un duelo donde todo vale y cada paso puede ser en falso. Caine, caracterizado de peluquero italiano, borda uno de los mejores papeles de su carrera.