Una auditoría energética sobre los tres aularios del campus de La Cañada revela que se puede alcanzar un ahorro energético cercano al 80 por ciento con la puesta en marcha de medidas ambiciosas que convertirían a estos edificios en autosuficientes. Entre las medidas propuestas para alcanzar este ahorro están la instalación de sistemas de energía solar y otros sistemas de cogeneración, así como el uso de equipos de alta eficiencia.
La Universidad de Almería y el Centro de Investigación de Energía Solar (Ciesol) han realizado, en colaboración con más entidades, una auditoría energética sobre los tres aularios del campus de La Cañada de la UAL con el fin de evaluar el consumo energético así como la optimización de recursos, tanto estructurales como instalados, para conseguir ahorro energético que, en caso de aplicarse las medidas correctivas, sólo en la primera fase conseguiría una restricción de energía del 30 por ciento.
La evaluación realizada, principalmente en el Aulario I y que es extrapolable al resto de edificios del campus, ha permitido detectar “defectos” de carácter constructivo en los inmuebles “de cierta antigüedad”, como la presencia de puentes térmicos en la tercera planta de cada edificio, por los que se desprende la energía acumulada en el interior.
En este sentido, la evaluación también hace referencia a otros aspectos que abarcan desde el uso de los elementos lumínicos del edificio, la climatización de las aulas, y la carpintería metálica, concretamente, en ventanas exteriores y puertas.
Así, entre las medidas propuestas para el ahorro energético, el documento contempla el uso de equipos de alta eficiencia y la mejora del aislamiento, así como la apertura de galerías específicas y el cambio de la iluminación, tanto a través del uso de bombillas de bajo consumo como la disposición de las lámparas.
No obstante, el proyecto apunta a otras medidas “más ambiciosas” que, en conjunto, permitirían hacer de los aularios edificios “autosuficientes” con unos niveles de optimización energética que rondarían un ahorro de hasta el 80 por ciento de la energía. De esta forma, sistemas de energía solar, energía fotovoltaica y otros sistemas de cogeneración en los que se aprovecha la capa freática en la que se asientan las instalaciones, darían lugar a unos inmuebles más sostenibles.