Llegó a ser conocida por su impactante aspecto, su enorme voz y sus excentricidades, pero ahora se ha calmado. Mónica Naranjo mostró su lado más sosegado y lírico en su concierto del pasado sábado en el Auditorio de Roquetas, una cita inserta en su Adagio Tour en el que la Naranjo le da una vuelta de tuerca a sus temas más conocidos y los adapta a los sonidos sinfónicos. Mónica Naranjo sorprendió y gustó al público roquetero, y demostró el buen momento por el que pasa la cantante.
La artista impactó con la producción de su show, que fue ambientado con un estilo gótico. Desde el primer minuto del concierto con el tema Europa, el publico ya se puso en pie, Naranjo comprendió que estaba entre el público la quiere y que la sigue, y aquel que no escatima en gritar en medio del silencio de la noche, que la querían.
Desde el inicio de la velada se proyectaron en una pantalla colocada en el centro del foro, fotografías de la infancia de la cantante, así como una animación, en la que una muñeca de títere era su persona en imágenes color sepia. Sobre el escenario un símbolo con las iniciales MN rodeadas de una estrella. De la gira hay que destacar los arreglos musicales, que han engrandecido aún más si caben temas tan conocidos y sublimes como Sobreviviré, Desátame, Ámame o déjame, Usted y Siempre fuiste mío.
Un espectáculo muy completo donde destaca la participación de la Symphonic Film Orchestra de Madrid, dirigida de forma magistral por Pepe Herrero, el director de orquesta que presenta una gran coleta. La acústica del Teatro Auditorio de Roquetas favorece mucho a la voz de Mónica Naranjo que comenzó cantando Europa para luego hacer Inmensidad y provocar que el público se desatara con el tema Desátame.
Tras marcharse del escenario, Naranjo apareció en el escenario con una rosa entre sus manos para cantar Que imposible, convertido en tango. En la siguiente reaparece convertida en Caperucita Roja, interpretando el tema Usted, que no deja a nadie indiferente porque es una crítica feroz a la clase política.
Su voz se hizo sublime cuando interpretó Empiezo a recordarte con tanta delicadeza y con la voz tan contenida que al poco tiempo se empezaron a escuchar las emociones entre el público. Luego para ambientar la noche llegaría el tema Sobreviviré para ir cerrando con Todo mentira.
Los ritmos árabes se funden en el tema Kambalaya. Ese fue el momento de la noche donde Mónica Naranjo dirigió unas palabras al público. “Como habéis podido comprobar siempre empezamos al revés. Cuando tendríamos que despedirnos hacemos el saludo. Esta noche hemos disfrutado mucho, porque este Auditorio tiene una acústica y un buen rollo de cojones”. Luego presentó a las personas que le acompañan en este viaje, que son sus maravillosos músicos y el coro que calificó de “mis ángeles de la guarda”.
La cantante recordó también sus inicios en la música y destacó que “hace muchos años regresé a España con el álbum Palabra de mujer donde había un tema muy especial como es Ámame o déjame. Ese tema quiero dedicárselo a mis técnicos que trabajan como cabrones”.
Y empezó la despedida con Ámame o déjame de su segundo disco Palabra de mujer, dejando un buen sabor de boca entre sus fieles. Y con un intento de hacer parecer que se había acabado el concierto, salieron todos al escenario para hacer la canción Amor y lujo.