Aunque aparentemente es una obra fácil, entraña cierta dificultad al tener que ir hilvanando con precisión la historia. Hay momentos donde la obra tiene mucho ritmo y otras en donde decae. Comienza con mucha fuerza, pero a medida que transcurre se van sucediendo los momentos de impacto, cuando se van produciendo una serie de crímenes, y luego hay diálogos largos entre los protagonistas.
La historia contaba como un estudiante de literatura entrega a su profesor, un conocido escritor, el manuscrito de su primera novela. Desesperado y angustiado por obtener un nuevo éxito, el famoso novelista planea asesinar al joven desconocido y apropiarse de su obra. Pero la historia no es tan fácil como parece. El conocido escritor, en realidad, en conspiración con el joven planea cometer el falso crimen y así del susto hacer que muera su esposa que padece del corazón.
Hasta ahí, todo parece ir sobre ruedas pero las se complican cuando realmente las intenciones del joven es matar al veterano escritor. La obra toma tintes dramáticos cuando al final ambos se matan en pleno salón de casa. Pero todavía quedará la sorpresa de que aparezca la vidente que durante toda la obra hacía presagiar lo peor. El espectador en este caso se convertía en un testigo privilegiado de los razonamientos, sustos y angustias que precedían a los crímenes.
Considerada la mejor comedia policiaca y la obra maestra del suspense. Al frente de un conseguido reparto estuvo Paco Valladares en un logrado papel cargado de ironía y sentido del humor. Un espectáculo muy entretenido con una trama llena de sorpresas que hizo las delicias del público y donde se mezclaba el humor negro, el asesinato y algún susto que otro.