Las administraciones contarán con un documento para no ‘olvidarse’ de los elementos del patrimonio cultural más desprotegidos y en peligro de desaparecer, como el Cortijo del Fraile. Estos documentos son las Cartas del Patrimonio Cultural, un instrumento administrativo fomentado por la Consejería de Cultura para reducir el número de situaciones de deterioro que afectan al patrimonio. Estos documentos abren la puerta también a líneas de investigación encaminadas al conocimiento histórico, la conservación y la puesta en valor de los bienes culturales.
Las cartas se configuran como instrumentos técnicos de evaluación y diagnóstico de todos los bienes de la cultura, ya sean tangibles o intangibles, que posean interés artístico, histórico, arqueológico, etnológico, documental, bibliográfico, científico o industrial, incluidas las particularidades lingüísticas.
Uno de los objetivos principales de estos documentos es diagnosticar las actuaciones que incidan o puedan incidir en un futuro próximo sobre la conservación de estos elementos patrimoniales, así como establecer directrices sobre el tratamiento preventivo de dichos bienes dentro de los procesos de transformación territoriales y urbanos. También se propondrán distintas actuaciones de protección, conservación, investigación y de puesta a disposición de este patrimonio a la ciudadanía.
Desde la Consejería de Cultura se ha impulsado así la elaboración de la que será la primera carta patrimonial de la comunidad andaluza: la de la comarca de los Montes Orientales de Granada, integrada por 17 municipios. En este documento, en cuya redacción se han invertido 30.000 euros, quedarán recogidos todos los elementos patrimoniales de este ámbito territorial, como pueden ser los bienes arqueológicos, históricos, artísticos, antropológicos y artesanales, así como las tradiciones, los oficios, los saberes y modos de hacer y la memoria social.
Estos documentos se convierten de este modo en una herramienta de estudio global del patrimonio cultural, donde se incluyen las líneas desarrolladas ya por la Consejería de Cultura en la elaboración de las cartas arqueológicas y etnológicas.