El Festival Almeriblues que llegaba a la undécima edición en Roquetas de Mar reunió el viernes un cartel de autentico lujo con un cierre apoteósico a cargo de Graham Foster y su grupo. Para muchos era un sueño volver a ver sobre el escenario a Graham Foster, que posee una vitalidad de un veinteañero cuando se cuelga la guitarra. Junto al maestro que lleva cerca de 40 años en la música estuvieron José Terol al bajo y Damián García a la batería.
Fue un concierto de rock and roll autentico y genuino, la magia se había apoderado del escenario desde el momento que Graham comenzó a hacer con la guitarra auténticas diabluras y luego por supuesto cuando se puso a cantar. Aparte de la profesionalidad, el saber estar, y todos los adjetivos que se le quieran incluir, Graham Foster es un tipo muy simpático y por ello sobre el escenario es todo un espectáculo.
Del blues más puro al más sofisticado, pasando por sonidos más fronterizos, algo de country, boggie boogie, todo un repaso a la historia. ‘Going Back to Valencia’, ‘Techology vs people’, ‘Discover me’ o ‘Angeline’ formaron parte del legado del artista, también cayeron versiones de Canned Heat, Beatles, Chuck Berry, Jimi Hendrix, etc. Una lección de profesionalidad que encandiló al público que había llegado hasta el final con cuatro horas y media de música.
El Festival comenzó con la participación del grupo Caravan Band, una formación con un sonido electrizante y con gran sentido del humor. Formada por Juan Carlos a la batería, Placido Márquez al bajo y Antonio Hernández a la guitarra. Hicieron un concierto rockero, cantando temas como ‘Da igual’ y ‘Malabares del destino’. Luego la guinda la puso el excepcional músico Carlos Michelini que se sumó a la fiesta que se vivía en la explanada del Faro de Roquetas de Mar.
Luego llegaría la Banda The Blackjacks que dejó un gran sabor de boca por mostrar un rock genuino. En su actuación hicieron un repertorio muy variado, destacando temas como ‘Little Bit’, ‘Boom, boom’, ‘Black Magic Woman’, ‘Stormy Monday’ y ‘Thrill is gone’, entre otras. Con una gran puesta en escena el grupo mostró su espíritu rockero y además se pudo ver a un joven de 15 años tocando la guitarra y haciendo malabares con este instrumento.
Luego llegaría el turno del grupo Bang, un trió fascinante de músicos que hicieron un recital muy interesante. Cantaron canciones como ‘Let’s Talk’, ‘Starting Over’, ‘Blame i ton Cain’, ‘Mi amor es para Luci’ y ‘Nevre Can’t Tell’. Una guitarra, una caja y un teclado fueron suficientes como para hacer disfrutar al público, con temas muchos de ellos inolvidables.