Hace mil años, los malvados skeksis fragmentaron el cristal oscuro, comenzando una edad oscura, dominada por su terrible yugo. Los skeksis, entre otras calamidades, han casi exterminado a otra raza, los gelfings. Uno de los últimos, Jen, tendrá una difícil misión por delante: encontrar el trozo de cristal oscuro que quedó separado del principal, y volverlo a unir antes de la conjunción de los tres soles. Para ello encontrará la ayuda de Kira, una gelfing hembra. Si lo consiguen, acabarán con el lúgubre dominio de los skeks; si fallan en su empeño, la era oscura durará para siempre y nunca más se podrá acabar con ella.
El creador de los teleñecos, Jim Henson, y Frank “Yoda” Oz se unieron para dirigir esta historia de aventuras y fantasía, rodada íntegramente con animatronics, toda una novedad en su momento. Partiendo de los dibujos de Brian Froud, el equipo de Henson necesitó cinco años para completar la película. El largo funciona a la perfección entre los críos, pero no deja de ser una aventura clásica de fantasía, deudora de clásicos como Tolkien, y con unos efectos especiales envidiables por muchas películas de efectos digitales de las que vemos hoy en día.