El primero de ellos para disfrutar de la música de todo un premio Grammy el pasado año, como el maliense Mamadou Diabaté, y el segundo para deleitarse con la música marroquí de Jamal Ouassini. Alamar comenzó con buen pie, el arranque en el Anfiteatro de la Rambla contó con una respuesta de público interesante, que disfrutó de la música y las danzas georgianas del grupo The Shin.
El Teatro Apolo fue escenario de dos espectáculos, uno de Danza Oriental, con el aforo completo, y otro para ver la película francesa ‘Un profeta’. Otra cita ‘diferente’ fue con el encuentro literario que reunió a tres personalidades de la fotografía, la arquitectura y la prosa. Medio centenar de almerienses prestaron una respetuosa atención a la palabras de estos tres artistas, que en tono literario, hablaron del Arte en el Mediterráneo a través de sus experiencias. Fue en el CAMA, y moderados por José Luis López Bretones, participaron el fotógrafo José María Mellado, el arquitecto Charles Bignon, y el escritor Miguel Ángel Muñoz.
El balance se resume en un éxito de participación que convierte a Alamar en un referente para un sector de público almeriense que, año tras año, responde a esta cita con una fidelidad extraordinaria. El último fin de semana de Alamar, el Área de cultura del Ayuntamiento de Almería lo hizo coincidir también con un concierto importante, dentro de las propuestas del Certamen de Guitarra Julián Arcas. Cultura programó, y además gratis al público, el concierto de toda una leyenda mundial, como es Al Di Meola. El balance de ese fin de semana es extraordinario. Todo lleno, con Al Di Meola y las dos propuestas que abarrotaron la plaza de la Catedral, el ex Ketama, Antonio Carmona, y la fusión lírica y flamenca en forma de tango que dejó sorprendidos a los presentes, con dos grandes artistas en el escenario como José Manuel Zapata y Rocío Márquez, arropados por cinco grandes músicos.
Alamar 2010, su edición décimo primera, se cierra con éxito. Se acortó por motivos de recortes presupuestarios propios de los tiempos que corren, pero los almerienses supieron valorarlo respondiendo a cada una de las citas de manera mayoritaria.
