Quizás no esté considerado entre los autores más destacados de su época; o que su obra tuvo una repercusión mediana, en un periodo donde tuvo que convivir con grandes escritores. Sin embargo, el almeriense Manuel Siles (1921-1984) tiene su relevancia en el panorama literario de este país: un autor que solo vio publicadas cuatro de sus novelas, a pesar del medio centenar de obras escritas; que probó suerte en géneros como el guión televisivo y el guión para cine; y que también destacó con obras de teatro y ensayos.
Así fue Manuel Siles, cuyo archivo bibliográfico ha sido donado a la Universidad de Almería para su custodia y su estudio, que se materializará con la publicación de dos de sus novelas, en un volumen en el que también se incluirá un estudio de la obra, así como más detalles sobre el lenguaje literario de este autor almeriense.
“La obra de mi padre era gestionada por mi hermano y mi madre, pero al fallecimiento de mi hermano mi madre no podía asumir en solitario ese trabajo, así que decidimos donarlo a la Universidad para que sea allí donde se estudie y divulgue la obra de mi padre”, explica Mar Siles, hija del autor e investigadora en la Universidad de Salamanca.
En total han sido más de setenta obras, entre las que se encuentran el medio centenar de novelas que este autor escribió a lo largo de su vida, obras de teatro, guiones de televisión y cine, así como algunos ensayos de corte sociológico. Todo este material servirá para divulgar la obra de este almeriense nacido en Santa fe de Mondújar, que estuvo casi toda su vida vinculado al mundo de la enseñanza.
El estudio de la obra recae en el grupo que dirige la investigadora de la Universidad de Almería, Isabel Giménez Caro, que explicó que la mayor parte de la obra de Manuel Siles se encuentra todavía inédita, y que con la ayuda de un par de becarios de investigación se intentará divulgar.
Para Isabel Giménez Caro, Manuel Siles es un representante de un lenguaje neorrealista y sobrio, un estilo sencillo que le sirvió al autor para reflejar las penurias de la Posguerra, así como para expresar su crítica, muchas veces airada, a la sociedad conformista.
“Yo no diría que fue un renovador del lenguaje, pero sí es cierto que utilizó las fórmulas literarias de la época”, explica esta investigadora, que incluye la obra de Manuel Siles en la línea marcada por autoras de la talla de Carmen Laforet, autora de la celebérrima ‘Nada’, y Carmen Martín Gaite.
La obra de Manuel Siles está marcada por un profundo objetivismo, un estilo literario que se caracteriza por la intención del autor por calcar la realidad con una precisión casi científica. Un realismo habitual en la época, que Siles combinó con el uso del monólogo interior en muchos de sus trabajos. Sus novelas se alejan del “lenguaje cursi” tan en boga antes de la Guerra Civil. Una forma cruda y descarnada de presentar una realidad que se libera de artificios, y que los literatos como Siles intentaron reflejar hasta el más mínimo detalle.
En las novelas de Siles, los personajes se mueven con frecuencia en un entorno hostil generado, sin duda, por el ambiente que preconizaba la Guerra Civil y más tarde la larguísima Posguerra. En su libro ‘Las cuevas del Cementerio’ (1960), publicado por el Instituto de Estudios Almerienses en 2003, Siles reproduce el miserable inframundo que se hacinaba por aquel entonces en las cuevas de los barrios almerienses.
Por otro lado, Isabel Giménez destaca el alto contenido sexual de algunas de sus novelas, en las que el autor refleja con realismo las pocas alegrías que se podían permitir los protagonistas de sus novelas.
Mar Siles relaciona la obra de su padre con la que realizaron los indalianos en la pintura, y de hecho, incluye a su padre en este grupo que en su día lideró Jesús de Perceval. “Mi padre era un escritor vinculado al movimiento indaliano. En su obra habla de lo almeriense y muchas de sus novelas se centran en reflejar a familias de esta provincia, tanto de clase baja como burguesas”, argumenta la hija del autor.
Manuel Siles tuvo un éxito contenido por su obra literaria. Entre otros logros destacados, Siles fue finalista del Premio Nadal en cuatro ocasiones consecutivas, con sus obras ‘El monstruo sagrado’ (1961); ‘Hombre 22’ (1962); ‘En la arena’ (1963) y ‘Una línea que no se puede tocar’ (1964). Recibió el Premio Guipúzcoa de Novela Corta en 1968 con su obra ‘Poli’. Fue finalista del Premio Sésamo de 1963 con ‘El gran triunfo de Marcos Calderón’, finalista del Premio Café Gijón en 1964 con ‘Las manos limpias’ y seleccionado para el Premio Cáceres de 1979 con su obra ‘El tiempo muerto’.
Una vez que la Universidad de Almería se ha hecho cargo de todo el material de Manuel Siles comienza el trabajo. Isabel Giménez Caro explica que les queda un duro trabajo por delante de estudio y análisis de la obra de este autor almeriense, que se materializará con la publicación de una o dos de sus novelas, en volúmenes con un estudio completo de la obra y de los rasgos significativos del estilo de Manuel Siles.
Aunque no se ha atrevido a dar fechas, esta investigadora calcula que en un par de años saldrán a la luz estos trabajos publicados, que servirán para conocer algo mejor a la figura de este autor, vinculado prácticamente durante toda su vida a la educación, y cuya familia ha decidido donar a la Universidad de Almería su archivo bibliográfico.
La entrega del material se hizo el pasado mes de noviembre y es fruto de una serie de contactos mantenidos entre los investigadores y la familia, que comenzaron hace año y medio, a iniciativa de Mar Siles, hija del autor.
Se trata en total de 70 volúmenes entre los que hay obras publicadas, manuscritos y cartas, en las que el escritor narra sus impresiones sociales y políticas de etapas como la Transición española.
Artículo publicado en Nova Ciencia
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