El fiscal del Tribunal Supremo, Manuel Jesús Dolz Lago, ha ofrecido esta mañana la conferencia “Los valores jurídicos constitucionales como paradigma de los valores sociales: la necesidad de su interpretación conforme a la realidad social” en el curso de verano de la Universidad de Almería “Cambio de valores sociales y su incidencia en los menores”, con sede en Purchena que culmina hoy. A su juicio, los últimos cambios que se están produciendo no se deben a un cambio de valores, “cambia la realidad social pero los valores son los mismos y hay que readaptarlos”.
Para Manuel Jesús Dolz, "los valores deben deadaptarse a la realidad social sin cambiar el contenido. Los valores no cambianpero deben adaptarse a las realidades sociales. No es igual el concepto delibertad del siglo XXI al siglo XIII".
Por lo que ha insistido en la idea de que "másque cambio de valores se trata de falta de adaptación a la nueva realidadsocial".
Su experiencia le ha demostrado que "a los menoresinfractores hay que educarles en libertad pero hay que hacerles entender quelos demás también tienen derecho a esa libertad, esos son sus límites".
Tras citar frases de una serie de autores quehan tratado este tema de forma directa o indirecta, ha incido en que lanaturaleza de la Ley del Menor en vigor debe de buscar reeducar al menorinfractor. "El principio universal de la educación es hacer ver al infractor elcarácter negativo de ese comportamiento y responsabilizarle".
En el caso de los menores en situación demarginalidad social "el objetivo específico es su readaptación social. Comomenores deben tener la atención educativa de cualquier menor".
Durante su conferencia ha subrayado lanecesidad de que las normas jurídicas vayan a la par de los cambios sociales. "Noes exacto ni riguroso hablar del interés del menor al margen del interéssocial. Si los valores sociales son contrarios a los jurídicos entonces setrata de desvalores. El valor de la igualdad no puede haber como desvalor en lajuventud la desigualdad que puede llevar a la violencia de género".
Además de hablar de la legislación que afectaa los menores infractores, también se ha referido a la violencia de género y haenfatizado en que "no se atajará nunca si no se educa en prevención a losmenores".
Educar a los más jóvenes en "el respeto a lasacciones contrarias y en la tolerancia" es para éste fiscal del TribunalSupremo uno de los cambios que deben producirse.
A modo de conclusión ha explicado que debehaber "una asimilación entre valores jurídicos y sociales, y educativos, conuna cultura que abogue por la paz".
Sobre este aspecto ha citado normativa que secreó en el año 95 y que promulgaba el fomento de la cultura de la paz en laeducación, una característica que "ya recoge la Ley Orgánica de Educación delaño 2006".
Ha terminado su conferencia citando una seriede historiadores y poetas que ya hablaron sobre este tema con frases como "era buenoy la desgracia me hizo un malvado. Hazme feliz y volverá en mí la virtud".
Por último, ha citado a Nicolás Salmerón,presidente de la República y considerado "uno de los padres de la InstituciónLibre de Enseñanza", que afirmó entonces que "cada cual se educa, ante todo,por sí mismo" y ha destacado la importancia de poner en valor este conceptopara concienciar a los jóvenes.
"Hay que tener esperanza en los jóvenes, deellos es el futuro, cuando uno pierde la esperanza se vuelve reaccionario".