Manolo Acién: Periodismo de autor, crítico y libre, frente a la realidad

    El sentido de un periodismo personal, de autor, crítico, libre, independiente, intérprete de la realidad, por el que valía la pena luchar, acompañó siempre a Manuel Acién Lirola (El Ejido 1952, Almería 1991) en una trayectoria profesional, truncada en su juventud y madurez. Y gran parte de su dedicación tuvo como referencia sus raíces, su lugar de origen: El Ejido y la comarca del Poniente. De hecho fue de los primeros periodistas en referirse al Poniente como un territorio a desentrañar y eso exigía una información rigurosa, un profundo análisis de la realidad y un gran interés por todo lo que acontecía en torno al desarrollo de la agricultura intensiva como un pilar clave en el despertar económico de la provincia. Que el Ayuntamiento de El Ejido haya acordado poner su nombre a una calle es un fiel reconocimiento a lo que representa Manuel Acién Lirola, como periodista en su tierra y como persona.

    Manolo Acién perteneció a una joven generación de periodistas que vive la Transición, inicialmente, desde su condición de estudiante de Ciencias de la Información en Barcelona, donde obtuvo las licenciaturas de Periodismo y de Psicología, y después ya en el ejercicio de la profesión. Allí se forman también otros periodistas almerienses, compañeros suyos, vinculados al despertar periodístico con la democracia en ciernes (José Manuel Pérez Tornero, Miguel Ángel Urquiza, Juan Tortosa).

    La trayectoria periodística de Manolo Acién pasa fundamentalmente por la prensa escrita. Da sus primeros pasos en La Voz de Almería, donde forma parte de la Redacción, primero como prensa pública (con Gonzalo Padrón, en la dirección) y después, tras la privatización del periódico, en 1984, con la llegada a la dirección de un compañero de generación, el periodista Carlos Santos. Otra etapa en prensa diaria la cubre en Ideal, como colaborador fijo, a partir de 1987, donde aporta su visión periodística a temas políticos, sociales y culturales, y una atención especial a la problemática de la agricultura intensiva y la evolución de la comarca del Poniente. La etapa de director la desarrolla en tres semanarios (Almería Semanal, Murgis, Poniente), e incluso con la experiencia vivida al frente del Diario de Murcia durante un año (1981).

    En su trayectoria, el periodista ejidense aborda la información desde diversos aspectos temáticos, autor de noticias, entrevistas, reportajes y artículos de opinión para llegar al trasfondo de la realidad, en búsqueda de explicaciones para encontrar las claves del tiempo social, económico, cultural y político del tiempo que le tocó vivir. Y a eso unió también sus inquietudes para discernir sobre los caminos emprendidos por la realidad del periodismo.

    En Almería Semanal

    Manolo Acién vivió la trayectoria de Almería Semanal (1979-1980), donde unió, a sus funciones de director, las de editorialista, entrevistador y articulista. El editorial del nº 1 del semanario, aporta algunas ideas del periodista ante el nacimiento de un nuevo medio de comunicación: “Nacemos porque creemos que Almería está necesitada de un medio de comunicación semanal informativo que examine los acontecimientos y profundice en los problemas que nuestra provincia tiene planteados desde hace demasiados lustros…” Y al cumplirse los cien días de la publicación: “No hay democracia sin un esfuerzo crítico”.

    Manolo Acién fue el autor de la mayoría de los editoriales de Almería Semanal, algunos referentes a la problemática agrícola (“Las uvas de la ira”, nº 6); autor de artículos sobre temas internacionales, nacionales, andaluces. Y algunos en defensa de la libertad del periodismo, frente a las ingerencias y presiones del gobernador civil e instituciones: “Estas situaciones están posibilitando que la libertad de prensa se esté viendo amenazada por diversos ángulos en nuestra provincia… Los periodistas tenemos un derecho no reconocido…, y se llama, como todo el mundo sabe, secreto profesional… Pensamos que la verdad no debe herir a nadie, y menos aún a los hombres públicos que, en definitiva, son responsables ante la sociedad que los elige o mantiene, de sus actos y declaraciones (“La actualidad no somos nosotros”, nº 9).

    Incluso, deslizó su sentir cultural en torno al flamenco y su manipulación: “Lo indudablemente cierto es que es necesario la criba para tratar de purificar nuestro contaminado y desvirtuado cante andaluz” (nº 1).

    Murgis y Poniente

    Desarrollo, agricultura intensiva, ordenación territorial, problemática social, ecología, son conceptos que aparecen desarrollados en el interés periodístico sobre El Ejido y la comarca del Poniente, por parte de Manuel Acién, siempre pendiente del acontecer de su lugar de origen, como director de dos semanarios que nacen en los 80, en El Ejido: Murgis y Poniente. Ambas publicaciones son la respuesta que el desarrollo de la Transición democrática promueve en el panorama de la información, ante la aparición de un interés, cada vez mayor, por lo local, alimentado en gran parte por el proceso de configuración de El Ejido como municipio al margen de Dalías. Y aunque ambos semanarios tuvieron una vida efímera, por cuestiones económicas, contribuyeron a sembrar de información personal e ideas la realidad para construir una radiografía de El Ejido y Poniente. Muchas de las cuestiones que desvelaron ambos semanarios continúan siendo punto de referencia sobre la problemática estructural y territorial de la zona, ya en pleno siglo XXI.

    El 5 de octubre de 1984, sale a los kioscos Murgis. Semanario de información general de la comarca de Poniente, bajo la dirección de Manolo Acién, con una portada sobre la problemática de la zona: “Ecología y Agricultura dan fin a la guerra de la arena”; y un editorial sobre el polémico Trasvase del Guadalfeo.

    Desde el primer momento, Manolo Acién pone el acento sobre lo que existe tras el desarrollo socioeconómico de la comarca y el esfuerzo y sudores que lo ha hecho posible: “En el poniente almeriense no hay más milagro que el trabajo y la lucha con el banco. Si quiere comprobarlo, haga usted un invernadero. Entenderá, entonces, que ni milagro ni puñetas” (nº 3, editorial, 19 de octubre, 1984). También el periodista pone en evidencia cómo el desarrollo de la comarca se analiza de manera muy lejana en medios fuera del ámbito comarcal, entre intereses políticos y económicos, y esgrime las razones de defensa de lo local como principio general: “La capa de desconocimiento existente por parte de los medios hacia esta comarca es tal que se hace indefinible ya. Las relaciones políticas, económicas y sociales marchan por senderos intransitables” (nº 6, editorial, 9 de noviembre, 1986). El semanario Murgis tuvo una vida efímera, siete números.

    A poco de morir Murgis, ve la luz el semanario Poniente, también bajo la dirección de Manolo Acién. El número 0 se presenta en El Ejido el 11 de octubre de 1985, desde la intención marcada por el titular “La comarca ya tiene su periódico”. Una portada marca la declaración de intenciones: “Poniente perseguirá la búsqueda del progreso para la comarca”. En el editorial de presentación, Manolo Acién, mostrando los rasgos que definen su visión del periodismo, afirma: “Poniente será un medio progresista y abierto, tal y como son los colectivos sociales a que pertenecen sus accionistas y a los lectores que va destinado. Es decir, su línea editorial perseguirá, sin amarillismos, la búsqueda del progreso para la comarca, exigiéndolo razonadamente a todas aquellas estancias pertinentes y, muy especialmente, en los asuntos relacionados con el sector agrícola”.

    Esta situación y compromiso tenía que llevar al periodista a reflexionar sobre la cuestión periodística y la información. Y de eso hay también testimonios de Manolo Acién en este semanario
    , desde su atalaya en El Ejido: “El poniente almeriense se ha convertido en los últimos tiempos en un cajón de sastre para los diversos medios de comunicación que rivalizan por ahondar más en su ‘tercermundismo’. Su problemática, que indudablemente la tiene, se llevará a las ferias como hiciera Valle Inclán con sus pequeños monstruos y disminuidos, pero sin la carga crítica de aquel” (“Prensa y política”, 13 de diciembre, 1986). Manolo Acién dejó la dirección de Poniente a finales de 1986, aunque siguió vinculado al semanario hasta finales de 1987.

    Los semanarios Poniente y Murgis, al igual que Almería Semanal, tuvieron los días contados, ante una sociedad (nacional, provincial, comarcal, según los casos), que digiere muy mal (ayer y hoy) la libertad de criterios de determinados periodistas. Y en este caso, la visión e intereses locales se impusieron, como ha ocurrido casi siempre en cualquier lugar, a los intereses del periodista que al final termina quedándose solo y es sacrificado.

    Debate Abierto

    Hay otra etapa de Manuel Acién de gran interés por lo que supuso de establecer propuestas de opinión y de desmenuzar con sentido crítico la realidad de la comarca del Poniente. Fue su tiempo de integración en la llamada “Redacción Abierta”, una imagen de apertura de la información, en Ideal-Almería, en diversos grados de redactor-colaborador.

    El 7 de febrero de 1987 sale la sección semanal “Almería/Poniente”, que toma el relevo “Ideal de El Ejido” (1985). Manolo Acién fue una pieza clave en la nueva sección, a la que se incorpora, junto a sus visiones informativas y conocimiento de El Ejido, sobre todo, con un artículo/sección: “Debate Abierto”. Su primer análisis no podía ser otro: “La desvinculación del sector agrario”. Semana tras semana, el periodista establecía un pulso con el sistema para desentrañar la realidad de la estructura agraria de Poniente: “El sector hortofrutícola no goza ni está dentro de los círculos concéntricos del poder político y económico. Este estar fuera lo imposibilita para cualquier actuación sobre las políticas que se realizan en torno al sector y, sobre todo, de cara al sector” (“Horticultura, burguesía y poder”, 21 de febrero, 1987).

    El tiempo ha situado los “Debate Abierto” de Manolo Acién en artículos importantes para conocer y estudiar la metamorfosis y cambios en la zona económica clave de la provincia: la normalización del sector agrario, los tóxicos, los núcleos de población (Balanegra, Balerma, La Aldeílla), la plasticultura y su influencia en la sociedad, las cuestiones políticas en Poniente (las listas alternativas, los votos en Roquetas y El Ejido), el Poniente como fábrica de hortalizas, las enseñanzas específicas para la agricultura almeriense, “Almería, entre el Turismo-Necesidad y el Turismo-Calidad” (26 de septiembre, 1987, su último artículo en Ideal). Fruto de su dedicación temática a la cuestión de la agricultura intensiva, es el informe “Agro Almeriense: principales frenos para la ordenación y el desarrollo”, en cuatro capítulos, que vio la luz en Ideal en 1987. En este informe el periodista aborda cuestiones sociales, económicas y políticas que configuran el modelo agrario del Poniente.

    Aparte de “Debate Abierto” Manolo Acién también aportó su trabajo periodístico, en Ideal, en otras cuestiones, sobre todo culturales y políticas, en el ámbito provincial. Y no podía faltar, también aquí, una reflexión sobre el periodismo: “Se parte de algo claro y aceptado por todo el mundo, sea cual sea la línea editorial: los medios de comunicación deben cumplir una función social, de enriquecimiento de la opinión pública” (“Navidad e Información, 24 de diciembre, 1986).

    Homenaje particular

    Manolo Acién, como persona y como periodista, supo integrarse a fondo con la generación de periodistas, que se inicia con la transición democrática y se vinculó al proceso democrático con un compromiso directo y asumiendo riesgos. Esta generación de periodistas renuncia a la neutralidad personal y profundiza en la interpretación de la realidad, respondiendo a una conciencia ética y desde un cierto sentido de periodismo de autor, para entendernos, más allá del interés de las empresas periodísticas y con la conciencia personal como prioridad. Y por aquí anduvo siempre Manolo, desde una coherencia que nadie podrá recriminarle.

    Por eso, Manolo Acién, como otros periodistas, pagó un alto precio por su independencia. Y de ahí, mi homenaje y recuerdo emotivo más personal.

    En Cabo de Gata, 24 de julio, 2013 (Es verano y sopla el viento de Poniente).

    (Artículo publicado en el libro Manuel Acién Lirola. Pasión por el periodismo, de Miguel Clement Martín, edición de autor. El Ejido, Almería, 2013, pp. 269-274. En la revista digital, cultural andaluza, El Secreto del Olivo, lunes 16 de diciembre, 2013).

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