Música de raíces sudamericanas y boleros. Éstas son las propuestas llegadas desde el II Festival de Boleros que este fin de semana llenará el recinto castrense de Guardias Viejas, en El Ejido. Una vez más, el castillo del siglo XVIII se abre al municipio para acoger la música de grupos con una importante trayectoria a nivel internacional como Salteños, cuyo concierto será el viernes a las 22,30 horas, y Maguey que actuará el sábado, también a las 22,30 horas.
Los salteños, grupo de música andina, serán los encargados de abrir este festival en la noche del viernes, a partir de las 22,30 horas. La fundación de Salteños se remonta al año 1980 cuando la evolución de un grupo antecesor “Quiqueañeros” reunió esfuerzos y voluntades en la búsqueda de una forma propia de entender el folclore del sur de Hispanoamérica.
La conjunción de sofisticados esquemas de polifonía vocal, junto a un refinado tratamiento de la instrumentación sudamericana, dio como resultado una formación de elevado nivel musical, con un carácter propio y peculiar que, aun hoy, casi 30 años después siguen manteniendo vivo.
El discurrir de todos estos años les ha llevado a mostrar su música por escenarios de toda la geografía española, compartiendo escena y trabajo con grupos solistas sudamericanos del más alto nivel como Quilapayun, Olga Manzano y Manuel Picón o Mercedes Sosa, y que junto con su buen hacer musical, los ha hecho merecedores del reconocimiento y prestigio que mantienen en todos los ámbitos culturales y sociales en los que se han desenvuelto.
Su discografía se inició en el año 1982 con un single de gran repercusión en el ámbito musical almeriense. En el 91 grabó un doble disco titulado Contracorriente, con una recopilación de temas trabajados hasta la fecha y en el 93 su último trabajo largo, una adaptación de temas populares acompañados con banda y que fueron grabados en colaboración con la Banda Sinfónica de Macael.
A lo largo de todos estos años, y como suele suceder en grupos de tan larga trayectoria, sus integrantes han ido sufriendo diferentes cambios. De los cinco componentes actuales, tres pertenecen a la formación inicial y el resto tiene acumulada una larga experiencia dentro de la formación.
Actualmente sus objetivos fundamentales pasan por ahondar en el espíritu musical que le dio origen, trabajando la fusión con nuevos elementos instrumentales, mantener vivo el contacto directo con el público de Almería, donde se encuentra un nutrido grupo de aficionados y seguidores que lleva tiempo reclamándoles esa “obligación” y por último culminar la grabación de su cuarto trabajo discográfico, en el que llevan trabajando varios años.
Por su parte, Maguey, que actuará el sábado a partir de las 22,30 horas, lleva desde el año 2000 desarrollando una personalidad musical muy característica, forjada gracias al conocimiento del folclore español y latinoamericano de sus integrantes, y favorecida por las ganas de profundizar continuamente en el contenido y la forma de expresión que hacen de este tipo de música un símbolo cultural de referencia obligada.
El impacto que supuso para sus integrantes la realización de un viaje a México así como el conocimiento de otras culturas y folclores directamente de la mano de sus protagonistas, les hizo bautizar el grupo con el nombre de la típica planta mexicana, similar a la pita.
Los orígenes del grupo están salpicados de aventuras y viajes protagonizados por sus integrantes. Músicos todos que deciden cantar en público sus canciones después de más de 15 años de vida musical conjunta. Durante ese periodo de tiempo ha participado en numerosas actuaciones por toda España y buena parte de escenarios internacionales, teniendo como recompensa la amistad con integrantes de otros grupos de reconocido prestigio musical.
Entre las virtudes de este grupo se puede observar la suave conjunción de sus voces, la cual se acompaña de sonidos originarios de América Latina, como el de la quena (flauta dulce andina) y el de la zampoña o situ (flauta formada por varias cañas de distinta longitud agrupadas en filas). La riqueza en instrumentos de viento se ve complementada con la presencia de elementos de cuerda autóctonos de diversos países y regiones de todo el mundo como el tres cubano, cuatro venezolano, guitarrón y vihuela mexicana, charango (Perú, Bolivia), sin olvidar otros más españoles como la guitarra clásica, la bandurria, el laúd y algún que otro sonido de percusión menor.