El lavadero denominado El Marchal se encuentra en el kilómetro11.450 del PR-A 331. ‘Los Marchales’ es un lugar del municipio con gran historia, ya que en el siglo XVI, con la Reconquista, se convierte en lugar de encuentro de los pobladores de estas tierras por sus ricas aguas, que no cesan de manar durante todo el año.
Este paraje se presenta como un lugar ideal para el descanso de los senderistas, así como para refrescarse con sus cristalinas aguas, que nacen bajo el famoso Peñón de la localidad. El lavadero El Marchal está distribuido en tres partes. El primer pilar, donde caen las aguas frescas del nacimiento, es el lugar en el que se les daba agua a las yuntas de mulos y burros, motores de los agricultores de aquella época. El segundo pilar es en el que las mujeres de la localidad lavaban la ropa; mientras que una balsa de mayor cabida, era donde se depositaba toda el agua con la que se riegan las productivas huertas que la rodean.
La restauración se ha realizado con fondos del Programa de Fomento de Empleo Agrario, en su modalidad de Empleo Estable.