Los rectores de todo el país han leído, hoy, un comunicado conjunto en el que denuncian el recorte presupuestario en la educación y la investigación. A las doce del mediodía, los rectores han alzado su voz de manera unánime en defensa de la universidad, que entienden como una “garantía de futuro”. En definitiva, con su comunicado han pedido que la investigación sea vista como una inversión y no como un gasto.
El rector de la Unviersidad de Almería, Pedro Molina, también ha participado en esta iniciativa auspiciada por la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE). El documento pone de manifiesto el malestar de las instituciones de educación superior del país con la reducción del dinero que recibirán de los Presupuestos Generales del Estado.
“Nos encontramos en una situación preocupante, que puede perjudicar a la Universidad española tal y como la conocemos hasta ahora, impidiendo el desarrollo de las actividades esenciales”, dice el comunicado.
Para los rectores, la reducción del 18% en el presupuesto para Educación Superior y del 80% en lo gasto no financieros en I+D+i suponen “un deterioro irreparable del sistema de I+D+i que, juntamente con la congelación de las plantillas de recursos humanos, llevará a nuestro país a la pérdida del tren del desarrollo tecnológico, hipotecando la investigación y los mayores avances en la frontera del conocimiento”.
Los máximos responsables de las universidades han dejado claro el esfuerzo por mantener la calidad en la docencia e investigación realizado estos años atrás, en los que progresivamente se les ha ido cortanto el grifo del presupuesto, pero la situación ha llegado a tal punto que, según los rectores, se está “conduciendo a nuestro sistema universitario a una situación cercana a la asfixia económica, que se traducirá en un deterioro irreparable”, algo que se contradice, argumentan, con el discurso político de que el progreso se debe basar en el conocimiento.
Las universidades han realizado un compromiso para “incrementar la eficacia y eficiencia”, al tiempo que han pedido de forma clara y tajante que el dinero destinado a la investigación y a la innovación sea considerado como una inversión de futuro y no como un gasto.