El Ejido ha dado luz verde a que los invernaderos ‘reconquisten’ la carretera de Almerimar y la Bahía de San Miguel, zonas aún pendientes de desarrollo urbanísto, para las que se ha visto viable este aprovechamiento.
Si las previsiones no fallan, para finales de año los propietarios de terrenos urbanizables en la carretera de Almerimar y la Bahía de San Miguel podrán explotar estos terrenos con la instalación de invernaderos provisionales hasta que la zona se desarrolle urbanísticamente.
Para ello, el Pleno del Ayuntamiento de El Ejido ha aprobado recientemente, con la abstención del PAL, una modificación puntual en el Plan General de Ordenación Urbana para poder instalar provisionalmente invernaderos en suelo urbanizable.
El concejal de Agricultura del Consistorio, Manuel Gómez Galera, ha explicado que “la Junta de Andalucía nos ha solicitado pasar de suelo urbanizable ordenado a suelo urbanizable clasificado, una medida que afecta a los terrenos próximos a la carretera de Almerimar y a la Bahía de San Miguel y que posibilitará que este suelo, que ahora se encuentran improductivos y que debido a la situación actual tardarán en desarrollarse desde el punto de vista urbanístico, se convierta en terreno productivo y del que se pueda obtener rentabilidad económica”.
El edil ha calificado esta iniciativa, en la que el equipo de gobierno lleva trabajando desde hace dos años, “de muy importante ya que se pretende facilitar a los propietarios poder cultivar sobre todo en estos momentos en los que la construcción se encuentra estancada”.
Lo que se persigue con esta iniciativa es dar respuesta desde el gobierno municipal a las crecientes demandas de los propietarios de terrenos urbanizables que, ante el fuerte estancamiento del sector inmobiliario de los últimos años, ven en la agricultura una salida económica a su situación actual.
Esta modificación, amparada en lo establecido en la Ley 7/2002, de 17 de diciembre, de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), posibilita que, hasta que esas bolsas de suelo urbanizable se desarrollen de forma definitiva, los propietarios puedan instalar provisionalmente invernaderos. “El suelo seguirá siendo urbanizable, pero permitirá la construcción en precario de este tipo de instalaciones, debiendo cesar dicha actividad y desmontarse dicha instalación cuando así lo requiera el municipio sin derecho a indemnización”, explica el concejal.
El documento de modificación de la normativa del PGOU tiene por objeto la adaptación de su contenido con la finalidad de dar respuesta a las nuevas demandas no previstas en la normativa actual, impulsar provisionalmente la economía en terrenos para cultivos y corregir los emplazamientos de actividades no previstas.
Por último, Gómez Galera ha dicho “no entender cómo el PAL no apoya el Pleno municipal a la hora de votar esta importante iniciativa que supondrá generar riqueza y empleo, especialmente en unos momentos tan complicados como éstos”.