Un equipo formado por cinco geógrafos de las universidades de Barcelona, Valladolid y Complutense de Madrid y del CSIC, acompañados por un biólogo de la Universidad de Santiago de Compostela realizaron durante el mes de septiembre trabajo de campo en la península de Nugssuaq, en la costa occidental de Groenlandia, con el objetivo de recoger nuevas muestras.
Enrique Serrano (UVA): “Hay un retroceso rapidísimo de la capa de hielo. Algunas Morrenas que pensábamos que podrían ser del siglo XVIII, están resultando ser de los años 50-60. En estas décadas se inició un rápido retroceso que se ha acelerado aún más recientemente”.
La evolución de la capa de hielo que recubre Groenlandia, llamada técnicamente inlandsis, es un indicador significativo del avance del cambio climático, ya que el aumento generalizado de las temperaturas en el conjunto del planeta favorece el retroceso de las capas de hielo polares. “Hay un retroceso rapidísimo de la capa de hielo. Morrenas [conjunto de materiales arrastrados por el glaciar durante su desplazamiento] que pensábamos que podrían ser del siglo XVIII, están resultando ser de los años 50-60. En estas décadas se inició un rápido retroceso que se ha acelerado aún más recientemente”, explica Enrique Serrano.
Sin embargo, aunque sabemos que los casquetes polares se están viendo reducidos, no se conoce con exactitud la velocidad a la que está ocurriendo; y tampoco se conoce si esta reducción tiene precedentes en el cuaternario, periodo geológico actual que abarca desde hace 2,59 millones de años hasta el presente. En este contexto, el proyecto NeoGreen, en el que participa el investigador de la UVa, Enrique Serrano, estudia dos áreas libres de hielo en la zona Occidental de Groenlandia que pueden proporcionar datos clave sobre el avance y retroceso temporal y espacial de los glaciares durante la neoglaciación.
De esta forma, con el objetivo principal de conocer los ritmos de la deglaciación en el pasado reciente y hasta la actualidad para conocer la respuesta actual y el comportamiento futuro de los glaciares, investigadores de las universidades de Valladolid, Barcelona, Complutense de Madrid, Santiago de Compostela y CSIC, coordinados por Marc Oliva, geógrafo de la Universidad de Barcelona, han realizado durante el mes de septiembre una expedición en Groenlandia en la que han tomado 40 muestras de roca y suelo para conocer los distintos periodos de retirada de los hielos en los últimos 10.000 años. “Cuando se retira el glaciar se produce en el suelo una alteración química y bioquímica.
Por tanto, mediante el estudio de estas muestras del suelo podemos detectar cuánto se ha alterado la superficie y relacionarlo con la presencia o no de glaciares”, explica el investigador de la UVa. Con las muestras de rocas, por otra parte, los investigadores pueden detectar cuándo fueron depositadas en una zona por el hielo. De esta forma, combinando el estudio de los suelos y las rocas se puede obtener una imagen de qué momentos han sido periodos de glaciación y que momentos son de deglaciación.
La toma de las muestras, que se analizan a partir de ahora con el regreso de la expedición, ha sido complicada ya que los investigadores han tenido que trabajar en condiciones meteorológicas adversas propias del otoño ártico (bajas temperaturas, rachas fuertes de viento, congelación de las aguas…) y con grandes dificultades en la movilidad. El acceso a la zona de estudio se hizo mediante helicóptero desde Uummannaq, un pequeño pueblo ártico enclavado en la costa noroeste de la isla.
Enrique Serrano, a lo largo de su carrera, ha centrado su línea de investigación en la investigación polar, más concretamente en la evolución glaciar y en el permafrost, que es la capa de suelo bajo la superficie terrestre que ha permanecido congelada ininterrumpidamente durante cientos o miles de años. Esta capa se extiende por una cuarta parte del hemisferio norte, incluyendo muchas regiones que no están cubiertas de nieve. En el proyecto NeoGreen, el investigador del Departamento de Geografía de la UVa, se ha encargado principalmente de la cartografía geomorfológica y de la reconstrucción relativa de la evolución glaciar.