Los fotógrafos naturalistas Teodoro Martínez y Ricardo Menor son los autores de la muestra Agua…libélulas y fotografías que se expone en la Sala Trànsit de la UA (vestíbulo del Aulario II), hasta el 9 de marzo.
A través de las 34 instantáneas que componen la muestra, los autores buscan divulgar la vida de estos insectos voladores, su estética, para cautivar al público con su belleza y para crear conciencia sobre la necesidad de respetar su hábitat y el medio ambiente. Pretenden, de manera autodidacta, darnos a conocer el mundo de los odonatos.
Los autores han forjado su amistad a través del seguimiento de las libélulas y presentan esta colección de fotografías realizadas, principalmente, en la Comunidad Valenciana y en la Región de Murcia. Ambos forman parte de la Sociedad Odonatológica de la Comunidad Valenciana, a la que aportan, además de sus fotografías, los conocimientos adquiridos a lo largo de sus numerosas salidas al campo.
Martínez y Menor afirman que “Los odonatos son unos seres fascinantes y cautivadores por su grácil y bella silueta; su capacidad para buscar agua; su gran variedad de colores; su vuelo acrobático, veloz e inspirador; su capacidad para controlar, casi sin ayuda, las poblaciones de otros insectos; su capacidad de adaptarse a los cambios con una facilidad indescriptible y por vivir al máximo cada momento de su etapa adulta”.
Los odonatos: libélulas o caballitos del diablo
Los odonatos, conocidos como libélulas y caballitos del diablo, son unos insectos inofensivos cuya presencia va asociada al agua (ríos, riachuelos, pequeños cursos de agua, charcas, lagunas, turberas, balsas de riego y embalses), pero también se les puede observar en lugares apartados de su propio hábitat. Es en este medio donde desarrollan la mayor parte de su ciclo de vida, de huevo a larva y de ésta a libélula. Llevan más de 300 millones de años sobre la tierra, cazando sus alimentos como insectos carnívoros que son, vigilando su territorio y rivalizando por las hembras. Y apenas han sufrido cambios morfológicos. Cuentan con un reducido número de especies, comparado con otros grupos de insectos, aproximadamente 6000 en todo el mundo, 120 en Europa y de ellas 79 en España.
Teodoro Martínez
Natural de Lorca (Murcia), dejó su ciudad hace casi 4 décadas por motivos laborales y desde hace 24 años se encuentra afincado en Alicante. Siempre se ha sentido atraído por la fotografía, pero nunca encontraba el momento para dedicarse a esta afición. Con la llegada de la era digital y su afición por la naturaleza, incrementó sus salidas al campo, fotografiando flores y principalmente insectos. Le gustaba sobretodo captar los detalles más imperceptibles para la vista, lo que hace que se incline por la macrofotografía. Se integra en un grupo fotográfico denominado “Blauverd”, formado por gente de Murcia y Alicante, con el que realiza continuas salidas, algunas de ellas para fotografiar libélulas. Aquí conoce a Ricardo Menor que le transmite su pasión por estos insectos y le inicia en este mundo: dónde localizarlos, cuáles son sus costumbres, cómo es su ciclo de vida, a identificarlos, etc. Ahora observan, fotografían y aprenden su comportamiento. Es miembro de la Sociedad Odonatológica de la Comunidad Valenciana (SOCV) donde colabora activamente: censa y actualiza datos de las especies de odonatos que observa en sus salidas por la Comunidad, información que facilita al Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universidad de Valencia para su inclusión en la BSBCV (Base de Datos de la Biodiversidad de la CV); y coopera también en la elaboración y próxima edición del Libro de Odonatos de la Comunidad Valenciana, aportando fotografías y fichas identificativas de estos insectos. Participa y contribuye en algunas de las charlas que imparte su amigo Ricardo, con la idea de dar a conocer su visión sobre estos insectos y divulgar su fascinante mundo.
Ricardo Menor
Natural de Villena (Alicante), nació en noviembre de 1951 y dedicó su vida profesional a un negocio familiar de fabricación de licores. Siempre le gustó la fotografía pero nunca pasó de los reportajes de familia y viajes. Empezó en la era digital con una compacta con la que descubrió el mundo de la macrofotografía y se adentró en la fotografía de naturaleza. Ahora usa una réflex con un objetivo macro específico. En marzo del 2007, a través de internet, se enteró de una concentración de fotógrafos de naturaleza en la Font Roja, Alcoy (Alicante) a la que acudió y coincidió con unos fotógrafos alicantinos con más experiencia y formación. Formaron un grupo que con el paso del tiempo acabó por llamarse Blauverd y ellos fueron los que le ayudaron a progresar en este mundillo. Más adelante, en marzo de 2008 y en el mismo entorno de la cita anterior, participó en un “testing” de invertebrados. En ese lugar conoció a Joaquín Baixeras, catedrático de Biología de la Universidad de Valencia, quien expuso su intención de formar un grupo de voluntarios para el seguimiento y estudio de las libélulas de la Comunidad Valenciana, accediendo a ello. Ese grupo de voluntarios pasó a denominarse “Parotets”, amparado por el Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universidad de Valencia. La mayoría de Blauverd se integró en Parotets y en una de las salidas organizadas para fotografiar odonatos coincidió con Teodoro Martínez, otro entusiasta de estos insectos, con el que trabó amistad; tenían mismas aficiones e inquietudes, lo que les acercó aún más. Hoy en día forma parte de la Sociedad Odonatológica de la Comunidad Valenciana, que entre sus variados objetivos, destaca la elaboración y edición del Libro de Odonatos de la Comunidad Valenciana en la que colabora activamente. Implicado en la divulgación, ha impartido varias conferencias sobre el fascinante mundo de estos increíbles seres.