Los últimos días de agosto llegan acompañados de calor intenso en gran parte del país. Sin embargo, a mediados de semana una DANA podría dejar tormentas intensas en varias comunidades. Así lo adelanta Samuel Biener, experto de Meteored (tiempo.com), en la primera previsión de septiembre, primer mes del otoño climatológico.
En zonas como la vertiente mediterránea, septiembre es uno de los meses más lluviosos del año, con precipitaciones muy intensas e irregulares que en ocasiones pueden tener efectos catastróficos. Es cierto que, en otras casos, el noveno mes del año supone una prolongación del verano, ya sin registros tan extremos.
Si atendemos a las temperaturas medias, los valores ya pueden ser hasta 4 o 5 ºC más bajos que en agosto en el interior peninsular, mientras que en los litorales y en ambos archipiélagos ese descenso suele ser menor. Además, cuenta con la presencia de los “veranillos” en los que todavía el calor aún puede ser intenso.
Un mes más cálido de lo normal
Según el modelo de referencia en Meteored, las temperaturas se podrán situar entre 1 y 3 ºC por encima de la media de esta época en gran parte de la Península y Baleares. Estos mismos mapas muestran que del 9 al 16 de septiembre las temperaturas rondarán los valores medios de las fechas, e incluso con anomalías térmicas negativas en zonas del interior peninsular, pero todo apunta a que será un período fresco bastante aislado.
Con inestabilidad y tormentas
Es importante destacar que septiembre es un mes extremadamente complejo para hacer previsiones a largo plazo en cuanto a las precipitaciones.
Durante la primera quincena, las lluvias pueden situarse por encima de la media en casi toda la Península, salvo en Galicia y la vertiente cantábrica. En zonas de la Comunidad Valenciana, Baleares y Cataluña las fuertes tormentas podrían ser destacables. Para la segunda parte del mes, a priori no se intuyen anomalías significativas en ninguna zona de la Península ni en ambos archipiélagos.
Podrían llegar danas
Parece que el chorro polar presentará meandros más pronunciados, y podría configurarse un patrón de bloqueo, con posibles ascensos de la dorsal anticiclónica, lo que puede favorecer descuelgues de aire frío o alguna DANA. Una situación que por otra parte es bastante frecuente en esta época.
Además, la temperatura del Mediterráneo es extremadamente alta para las fechas, lo que junto con la presencia de una DANA o una vaguada podría potenciar las lluvias.