Una investigación en la que han participado investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) ha estudiado la distribución geográfica de un grupo de escarabajos no voladores del género Pimelia alrededor del Estrecho de Gibraltar, para entender cómo algunas especies cruzaron a la península ibérica. Los resultados muestran que el Estrecho ha funcionado como barrera geográfica, pero también como ruta de dispersión para algunas especies, lo que ha permitido diferentes colonizaciones transcontinentales.
Los escarabajos del género Pimelia son oscuros, de mediano tamaño y no tienen alas, por lo que tienen poca capacidad de dispersión. “En el estudio hemos propuesto varios escenarios que podrían explicar los diferentes patrones de distribución, desde introducciones humanas más recientes hasta eventos naturales puntuales y periódicos”, indica el investigador de la Universidad Autónoma David Buckley.
Por un lado, los autores plantean que la dispersión geográfica de estos escarabajos a través del Estrecho podría haber sido impulsada por eventos naturales recurrentes o episódicos en una región profundamente afectada por la actividad sísmica. Los vientos o las aves costeras, como las gaviotas, podrían haber transportado huevos, larvas o incluso adultos de escarabajos que, en caso de establecerse exitosamente, habrían dado lugar a una nueva población europea.
Además, la dispersión por encima del agua en balsas de vegetación, asociada a tsunamis o fuertes tormentas marinas, habría desempeñado un papel importante en la colonización transcontinental. Igualmente, el descenso del nivel del mar del Estrecho durante los periodos glaciares probablemente dejó masas de tierra expuestas que habrían servido de ‘peldaños’ para algunas poblaciones.
Por otro lado, el equipo de investigadores ha evaluado la influencia actual de la actividad humana en la distribución de las poblaciones costeras. “En las últimas dos décadas se ha documentado un aumento de la extracción y el comercio de arena promovido por la rápida expansión urbana”, señala Paloma Mas-Peinado, investigadora del MNCN.
La curiosa historia evolutiva de estos escarabajos
El género de escarabajos Pimelia se ha diversificado durante más de 31,2 millones de años, mostrando diferentes patrones de colonización tras la apertura del estrecho de Gibraltar hace cinco millones de años. Los investigadores han estudiado los tres subgéneros (de los 14 descritos para el género) que tienen poblaciones a ambos lados del Estrecho: Magrebmelia, Amblyptera y Amblypteraca.
El análisis sugiere que el Estrecho ha representado una fuerte barrera geográfica para el subgénero Magrebmelia, cuyas poblaciones situadas al otro lado del Estrecho se separaron hace unos 11,8 millones de años sin que haya indicios de dispersión transcontinental desde entonces. Sin embargo, ha favorecido la dispersión de los subgéneros Amblyptera y Amblypteraca.
“Hemos podido comprobar cómo la historia geológica ha provocado que cada linaje de especies ecológicamente similares y emparentadas de Pimelia tenga una historia evolutiva diferente dentro de la misma área geográfica”, matiza Mas-Peinado. “Los resultados nos indican que no conviene generalizar o extrapolar modelos evolutivos basados en una pequeña representación de linajes o taxones”, resalta.
Para realizar la investigación, el equipo tomó muestras en ambos lados del Estrecho para estimar los rangos de distribución y la base histórica de la diversificación del género Pimelia utilizando herramientas moleculares.
“El uso de estas herramientas ha resultado eficaz para distinguir casos en los que la apertura del Estrecho ha actuado o no como barrera física, para la dispersión entre Europa y África, dando lugar a la diferenciación de poblaciones a cada lado del Estrecho, o a poblaciones homogéneas situadas a ambos lados del mismo”, concluye Mario García-París, también investigador del MNCN.