Si hay algo que nadie duda es la supremacía que ejercen Los Coronas en la escena surf española. Con el paso del tiempo, esta formación que tira de grandes apellidos como Pardo y Krahe ha labrado un sonido en el que la esencia latina, incluso hispana, ha virado la estructura tradicional del surf norteamericano. Ha reinventado el género para adaptarlo más a su forma de entender la música y completar así una trayectoria que lo ha encumbrado dentro del panorama independiente. Esta noche, la sala Génesis de Almería se llenará de máscaras de lucha libre, de los ritmos de unos de los mejores baterías de este país (Loza), de una banda completa y redonda que renuncia a la voz, en definitiva de Los Coronas.
Llegan con un disco calentito debajo del brazo, ‘El baile final de los locos… y los cuerdos’, un trabajo que viene a completar sus anteriores álbumes. En este disco, Los Coronas explotan su exitosa fórmula de sonidos hispanos y surf.
Se declaran firmemente influenciados por la música de Duane Eddy, Link Wray, Dick Dale, los Ventures o Los Shadows. Aunque Los Coronas han decidido darle un sabor propio inyectándole toques de pasodoble, rumba y dándole un aire cinematográfico gracias al cual es fácil encontrar en su música, en la que cada vez cobra más importancia la sección de viento con la participación de Yevhen Riechkalov, ecos del Spaguetti Western o el cine negro.
Aquí están de nuevo Los Coronas con un nuevo disco con el que pretenden crear la banda sonora de una película imaginaria. Una película en la que juegan con el flashback repasando sus sonidos iniciales, en la que nos muestran su actual madurez y en la que también presentan destellos de su futuro sonido.
Partiendo de un sonido que se alimenta directamente del primitivo r’n’r instrumental de las décadas de 1950 y 1960, Los Coronas hacen un repaso al espíritu de los Spaghetti westerns, las cabalgadas de Curro Jiménez o los documentales de surf de Don Brown. Así renuevan y a la vez revisan un género, el Surf instrumental, que conocen bien, con el que han crecido y que llevan reivindicando desde sus inicios en 1991. Pero una vez aprendida la lección han decidido aportar una visión propia y particular en la que su mayor influencia ha pasado a ser su propia experiencia personal.