El Foro de Consejos Sociales de las Universidades Públicas de Andalucía se ha sumado a la puesta en valor del “gran esfuerzo que la comunidad universitaria – en su conjunto- está realizando en la situación generada por el Covid-19, para buscar soluciones posibles en el orden académico. Los presidentes de los nueve Consejos Sociales andaluces valoran muy positivamente las medidas tomadas para acelerar los medios técnicos y humanos que favorezcan la dotación académica para la enseñanza online.
Su presidente, Prudencio Escamilla, ha destacado, en representación del Foro, “el sentido de la responsabilidad, cooperación, consenso y transparencia, de los rectores, equipos de gobierno, decanatos, departamentos, PDI, PAS y alumnos, estos últimos los primeros afectados. Posibilitando la adaptación a una situación muy compleja, para la que no había establecidas instrucciones previas”.
Las universidades andaluzas –sostiene el Foro- han hecho frente a un reto complicado, para girar en muy poco espacio de tiempo a un funcionamiento casi exclusivamente virtual. “Ésta es una situación inimaginable e inédita, que ha conllevado un esfuerzo sin precedentes que nuestros Consejos, como elementos de relación entre las universidades y la sociedad, valoramos y queremos que se haga visible en toda su dimensión”, destaca Prudencio Escamilla.
Desde el comienzo de la crisis sanitaria, el Foro de los Consejos Sociales de las Universidades Públicas de Andalucía analiza de manera continua la evolución de la situación, en contacto con los equipos rectorales y la Junta de Andalucía. En sus reuniones semanales, los presidentes han mostrado su preocupación y ocupación por los efectos actuales y futuros de esta crisis en el funcionamiento de las Universidades Públicas.
Respecto al debate público abierto sobre el sistema de evaluación de este curso, los componentes del Foro comparten que el aprobado general no es la medida más adecuada en las circunstancias actuales. Con el objetivo compartido de que ningún alumno pueda perder el actual curso académico y asegurar un nivel de docencia con la adecuada calidad, entienden que no se debe pretender el aprobado general. Esta fórmula pondría en entredicho la consecución básica de competencias y sería injusto para muchos estudiantes.
El Foro apoya la búsqueda de soluciones flexibles que den respuesta a los alumnos en este complejo contexto, en el que se incluyen, en el corto plazo, los programas de prácticas, los Trabajos de Final de Grado/Masters o la realización de exámenes.
A medio y largo plazo, también se considera que es preciso garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso de los alumnos a las matrículas, en una situación previsible de crisis económica. Para el acceso a las becas y ayudas, se pueden plantear requisitos y gestiones asequibles y ágiles para los estudiantes con situaciones precarias.
Los presidentes de los Consejos Sociales analizan otras medidas, como la posible repercusión en la estrategia de Educación Superior, la necesidad de potenciar la financiación a las universidades, en especial en lo relativo a Investigación y Transferencia, o actuaciones especiales para fortalecer el efecto de las universidades en la recuperación económica de las empresas. En este sentido, el Foro considera que la disposición de las empresas andaluzas a esta colaboración es, en este momento, fundamental.